El FMI sitúa a España a la cabeza del crecimiento europeo, con un 2,5% este año

En cuanto al desempleo en el mercado de trabajo español, la entidad con sede en Washington prevé que descienda al 22,6% este año y al 21,1% el próximo, lo que constituye una reducción de cinco puntos respecto al paro máximo registrado hace tres años. De hecho, el informe por primera vez en mucho tiempo no hace especial mención al problema del desempleo español. La mención expresa a España es para incluirla, junto a Irlanda y Alemania, entre las «notables excepciones» en una zona euro con comportamiento dispar, cuyo crecimiento económico medio será del 1,5% en 2015 y del 1,6% en 2016, de acuerdo con la previsión del informe. Este valora positivamente la actuación del Banco Central Europeo, con una compra de activos mayor de la esperada.

Por lo que se refiere a la inflación, la previsión es que el valor negativo llegue hasta el -0,7% este año, si bien durante el próximo, sobre todo a partir del segundo trimestre, su comportamiento habrá mejorado y alcanzará un valor positivo final del 0,7%.

Para el conjunto de la economía mundial, el FMI pronostica un crecimiento del 3,5%, pero con «perspectivas irregulares». En comparación al año pasado, el avance económico se deberá a la mayor progresión de las economías avanzadas (incremento del 2,4% tanto en 2015 como en 2016, frente al 1,8% de 2014), mientras que la de los países emergentes se ralentizará (aumento del 4,3% en 2015, frente al 5% de 2013 y el 4,6% de 2014). En cualquier caso, los países emergentes y las economías en desarrollo constituirán este año más del 70% del crecimiento global.

El FMI señala el abaratamiento del petróleo como un elemento destacado en esa evolución, con un efecto más positivo en las economías más industrializadas. No obstante, el organismo internacional alerta sobre la amenaza que para el crecimiento en esos mismos países supone el envejecimiento de la población, la debilidad de la inversión y los anodinos factores para el aumento de productividad.

Según el informe, la euro zona continuó su recuperación durante el año pasado, «pero la inversión privada siguió débil, con Irlanda, España y Alemania como notables excepciones». La bajada del precio del petróleo, los tipos de interés más bajos y la depreciación del euro, así como el giro hacia una postura fiscal más amplia son citadas como razones de la mejora de la perspectiva para 2015 y 2016. De todos modos, advierte que, en general, el potencial de crecimiento sigue siendo débil como resultado de las herencias de la crisis, la cuestión demográfica y el descenso de la productividad a niveles previos de la crisis.

Para Estados Unidos, el FMI prevé un crecimiento del 3,1% tanto para este año como para el próximo, mientras que en el caso de China bajará al 6,8% en 2015 y al 6,3% en 2016. En concreto, el gigante asiático se vería superado por India, cuyas previsiones de crecimiento subirían hasta un 7,5 % en los próximos dos años, un punto más de lo esperado en enero. Para Brasil anuncia una contracción del 1% en 2015.