Bankia gana 747 millones, un 83% más, pese a asumir 312 en indemnizaciones

«Que Bankia vaya bien y valga más es una gran noticia para todos los contribuyentes», dijo ayer el presidente del cuarto banco del país, José Ignacio Goirigolzarri, quien ratificó su intención de devolver, vía generación de beneficios y con la venta de las acciones de Bankia en manos del FROB, los 22.424 millones en ayudas públicas que recibió la entidad.

Por eso defendió el convenio del FROB que permite que sea BFA y no Bankia quien asuma la mayor parte de las reclamaciones por la oferta pública de suscripción (ops) de la entidad en 2011. Así, al cargar en Bankia una cuantía menor, se protege la cotización del banco en Bolsa y por tanto su capacidad para devolver las ayudas . De hecho, los títulos de la entidad, que abonará este año su primer dividendo —0,0175 euros por acción— , subieron el viernes, tras conocerse ese pacto, casi un 5%, de forma que la participación del Estado (62,67%) se revalorizó en 425 millones. Cada diez céntimos que mejore esa cotización, Bankia se revaloriza en 1.151 millones, calcula el grupo.

Esa era no solo la tesis de Bankia sino también la del Ministerio de Economía al negociar quién deberá resarcir a los ahorradores que acudieron a la ops, demanden a la entidad y la justicia les dé la razón. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda, que no quería lanzar el mensaje de que de nuevo se está ayudando a Bankia con dinero público, mostraba reticencias.

«Contraponer el interés de los contribuyentes y el de Bankia es falaz», criticó Goirigolzarri, reiterando que proteger la cotización del banco es asegurar el dinero de los contribuyentes. «Buscar y desear que a Bankia le vaya mal es desear que a los contribuyentes les vaya mal», añadió. «Es una solución equilibrada y positiva para todas las partes», insistió el banquero, quien en todo caso mantuvo un tono diplomático y pese a reconocer tensiones y divergencias, dijo que esas negociaciones se habían desarrollado con «absoluta tranquilidad».

Ahora bien, la distribución de esas contingencias y su estimación, que se hizo de forma conservadora y por tanto podría acabar resultando en una factura más baja, en torno a los 500 millones, según explicó ayer la entidad, no solo ha tenido ocupada a la dirección de Bankia en todo el último mes sino que ayer también restó protagonismo a la explicación de unas cuentas que reflejan ya una consolidación de la recuperación del pulso comercial de la entidad.

«La imagen y la gestión se ve salpicada permanentemente por hechos de pasado» y ocurridos con antiguos gestores, como las posibles irregularidades en la salida a Bolsa y en el uso de las tarjetas de créditos opacas , admitió Goirigolzarri. «A pesar de eso, los resultados son los que son», matizó, y dijo que la dirección está «muy satisfecha» con las cuentas de 2014.

La progresiva mejoría trimestre a trimestre de los resultados de Bankia se debe tanto a una reducción notable de los gastos (-8,3%), los saneamientos (40,8%) y la remuneración de los depósitos (-39%), como al empuje de la actividad puramente banca.

La entidad, que focalizó los seis primeros meses del año en la captación de clientes, aumentó sus recursos, entre depósitos y fondos, un 6,6%, a 115.900 millones. La segunda mitad del ejercicio se centró en precios y, sobre todo, en la financiación, incrementando un 10,1% la concesión de nuevos créditos. Así las cosas, los ingresos puramente bancarios de Bankia (margen de intereses) cerraron 2014 con un aumento del 14%, a 2.927 millones de euros, y la facturación por comisiones mejoró un 1,3%, a 948 millones.