Bonet reconoce el boicot a los productos Freixenet: «Sí, lo hay pero ¿por qué?»

Freixenet lanzó en Navidad una campaña que brindaba por «otros 100 años juntos», un juego de palabras que evocaba al centenario de la firma de espumosos, pero que también se interpretó en clave Cataluña-España. «Es muy importante ir juntos para ganar», ha apuntado durante su participación en la conferencia «Crisis y recuperación de la economía española: internacionalización y competitividad», patrocinada por El Periódico y Banco Sabadell.

Pese a no disponer de cifras económicas sobre la incidencia de esta campaña, ha indicado que 2014 fue un año mucho más positivo que 2013 en cuanto a ventas. Preguntado sobre si se iría a producir fuera de Cataluña si la comunidad se convirtiera en un Estado propio, ha incidido en que no contempla la independencia, si bien ha añadido que Freixenet «tiene libertad total y tiene que estar en todos los sitios donde haya buen vino».

Bonet ha advertido este viernes de que la independencia sería un «verdadero desastre» tanto para Cataluña como para España. «No contemplo la independencia de Cataluña. Sería un verdadero desastre para Cataluña y España», ha dicho Bonet.

Pese a apostar por la internacionalización, Bonet ha reconocido que España sigue siendo el principal mercado para muchas pymes, por lo que ha sostenido que no se pueden romper las relaciones económicas, así como tampoco las sociales y personales. Preguntado por si cree que el proceso soberanista amenaza la inversión extranjera en Cataluña, ha señalado que no cree que «nadie amenace a nadie», pero que tanto los empresarios como la ciudadanía en general están expectantes a la espera de los resultados de la elecciones catalanas del 27 de septiembre.