La economía compartida se apunta a la «business class»

En viajes de empresa, lo más común es que tu propia compañía te pague el alojamiento. Pero la costumbre de los pagar un hotel de cinco estrellas para las reuniones internacionales de trabajo bien puede ser pronto sustituida por la d el piso de un desconocido en el centro de la ciudad . En el caso de Airbnb, un portal web que pone en contacto a usuarios que quieren alquilar una vivienda o espacio particular a modo de hotel, la empresa ya tiene una cartera de 30 clientes entre las que incluye, según informa Bloomberg, la aplicación de transporte Lyft y el planificador de eventos online Eventbrite.

Desde Concur afirman que cada vez son más los empresarios que reservan su estancia a través de Airbnb. No se ofrecerá ningún servicio especial, sino que se abrirá un canal integrado con Concur para que las multinacionales puedan supervisar cada reserva.

Es precisamente esa mentalidad de facilitar a la multinacionales a llevar la cuenta de dónde se va el dinero que dedican al transporte de sus usuarios la que ha llevado a Uber a subirse al barco del «business class». Cada compañía podrá asociar una tarjeta de crédito a una cuenta y seleccionar qué trabajadores pueden abonar su transporte a través del perfil empresarial. Además, los que usen una tarjeta de crédito de American Express podrán utilizar los puntos acumulados para pagar.

De momento este servicio ya está activo en Estados Unidos y Canadá desde principios de mes y Uber ya lo está probando en Reino Unido y Francia con clientes como Barclays.