AENA dice a Madrid que El Prat y Vueling son el «modelo a seguir»

«El Prat es un modelo de cómo se trabaja en promoción de un aeropuerto, con un aerolínea eficiente en costes y con una gran promoción del destino», destacó el máximo responsable del gestor aeroportuario, quien lamentó que, en este sentido, «hace falta más involucración en Madrid».

El incremento de las tarifas aeroporturias , a su juicio, no ha sido un factor determinante para el descenso del tráfico aéreo. Las tasas de Barajas y El Prat han crecido de manera similar y, sin embargo, la evolución del número de pasajeros ha sido radicalmente distinta.

Otra de las claves de la recuperación de Barajas, apuntó, se encuentra en el desarrollo de las aerolíneas de bajo coste para alimentar las conexiones de largo radio. O, lo que es lo mismo, que Iberia se apoye en su filial «low cost» Iberia Express para acometer con éxito su proceso de reestructuración y dotar de mayor actividad a Barajas, que, en general, se encuentra funcionando a un 70% de su capacidad.

Iberia, casus belli

«Es esencial para Barajas un acuerdo en Iberia y que se desarrolle una compañía como Iberia Express (IE) », recalcó el directivo, quien recordó que en el periodo de enero a agosto entre los años 2007 y 2013, Iberia ha perdido en el aeropuerto de Barajas 5,3 millones de viajeros y 25 destinos desde 2011.

En realidad, el escaso desarrollo de IE, su total parálisis, no se debe a que IAG (la matriz de la fusión de Iberia y British Airways) no quiera expandir la aerolínea de bajo coste con base en Madrid. Actualmente, esta compañía, que nació en marzo de 2012 con una fuerte oposición por parte del sindicato Sepla, tiene limitada su actividad al 25% del número total de asientos por kilómetros operados por la matriz, debido a un laudo que se aprobó para poner fin a las movilizaciones de los pilotos.

Este, en concreto, es uno de los puntos que actualmente negocia la compañía aérea con el sindicato de pilotos. Vargas «confía» en que la antigua aerolínea española sea capaz de alcanzar un punto de consenso. De lo contrario, la sociedad pública podría «replantearse» el modelo de -en la práctica- monopolio de Iberia y su alianza Oneworld.

La situación de este aeropuerto no ha sido óbice para que durante los dos últimos años AENA, que prepara una inminente privatización parcial, haya mejorado su balance económico. Se han producido avances reseñables en apartados como el resultado de explotación (que alcanzará los 1.491 millones en 2013) o la cifra de beneficios (de 308 millones), datos que, pese a situar a la sociedad española entre las primeras del sector en el mundo, no ha puesto fin a uno de sus principales escollos: un déficit de 250 millones de euros originado porque los ingresos no han cubierto históricamente las inversiones. De ahí, que la dirección de AENA no vea margen para reducir las tarifas hasta dentro de «seis o siete años».