La Naval de Sestao pierde otro contrato de 100 millones y dos años de carga de trabajo

La dirección de la factoría achaca esta no adjudicación a la resolución adoptada el pasado 17 de julio por la Comisión Europea, por la cual ilegalizó las ayudas fiscales del «tax lease» aplicadas entre 2007 y 2011 por el sector e impuso su devolución a la Agencia Tributaria, así como a las dudas sobre el nuevo sistema de incentivos, en vigor desde finales desde 2012.

«Las razones que han llevado al armador a optar por otro astillero no han sido técnicas ni económicas, sino basadas fundamentalmente en la incertidumbre que existe en el sector naval español. No sólo incertidumbre en cuanto al impacto de la resolución de Bruselas sobre el antiguo "tax lease", aún no cuantificado, sino también incertidumbre en cuanto a la aplicación del nuevo sistema aprobado por Bruselas, a la hora de encontrar inversores y bancos estructuradores que estén dispuestos a aplicarlo», ha explicado la compañía en un comunicado.

La Naval de Sestado detalla que el nuevo sistema de ayudas fiscales aún no está siendo utilizado por las agrupaciones de interés económico (AIE), integradas por las empresas y bancos que suelen financiar los buques, que están a la espera de que se concrete la cantidad final a devolver, que determinará el Ministerio de Hacienda , y el alcance de la citada resolución, que el Gobierno de Mariano Rajoy se comprometió a recurrir ante el Tribunal de Justicia europeo . En todo caso, y a pesar de que la reclamación de Bruselas se dirige sólo a esas AIE, La Naval de Sestado recuerda que la pérdida de otro contrato es un ejemplo que de que la resolución, como advertía el sector, afectaría también a los astilleros.

Tras la pérdida de este nuevo buque — durante el primer semestre no se adjudicó uno valorado en 220 millones —, la actual situación para La Naval es, según la dirección, «alarmante». En las gradas de la factoría se trabaja en los últimos contratos logrados por el astillero y que se prevén finalizar en enero de 2014, pero no dispone de nuevos proyectos que garanticen la actividad más allá de esa fecha. La situación, de no remediarse, avisa la compañía, «afectará singularmente» a los 240 empleados de la empresa, que ya han soportado su séptimo ERE consecutivo, así como a la industria naval auxiliar.