Desigual: ropa desenfadada, negocio muy serio

Las cifras de negocio revelan el alcance del que es el tercer gigante textil de España: tras haber facturado 700 millones de euros en 2012, Desigual prevé cerrar 2013 con un aumento de ventas del 20%, un salto adelante que ven factible sostener en los próximos años. Ahora con 4.000 empleados y una red de 350 tiendas (300 propias y 50 franquiciadas), confían en alcanzar los 700 establecimientos y los 1.400 millones de euros de facturación en un lustro.

Lo explicó el director general de la marca, Manuel Jadraque , que confirmó la apuesta internacional de la compañía: ya con presencia en 109 países, Desigual desembarca este verano en el gran mercado brasileño, y lo hará próximamente en México , en el que es el asalto definitivo al ámbito latinoamericano una vez conquistadas ya plazas como Colombia, Chile o Venezuela . La apuesta brasileña de Desigual no es menor, y de hecho abre en Río de Janeiro la que es la cuarta sede exterior de la compañía junto a las de Nueva York, Tokio y Hong Kong. En paralelo abre sus dos primeras tiendas en Sao Paulo.

La internacionalización de la marca es imparable, aunque España sigue siendo su primer mercado, con un 22% de la facturación. Pese a la debilidad del consumo interno, Desigual prevé seguir creciendo en el mercado nacional, aunque en este caso empujada por el gran tirón que tiene su ropa entre los turistas. Francia, con el 18% e las ventas, e Italia (16%) son los otros grandes mercados de la firma.

Venta «on line»

Si bien sus establecimientos han ido ganando en espectacularidad y siguen siendo su gran canal de venta , la marca pretende reforzar su negocio «on line», que mueve el 5% de su facturación. Más inversión en esta área y presencia en países hasta ahora solo cubiertos por tiendas presenciales para intentar superar la barrera del 10% de venta electrónica. Los emergentes Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica se suman a los 19 países ya con tienda «on line». «La venta a través del móvil en los países emergentes es la gran revolución», explicó esta semana Jadraque.

Desde Barcelona a la conquista del mundo: ropa desenfadada, negocio muy serio.