España pide en Bruselas igualdad de trato para que el naval no tenga que devolver ayudas

Soria ha explicado a su llegada al Consejo de Ministros de Competitividad de la UE que nuestro país no quiere «un mejor tratamiento que otros países, no queremos un trato de privilegio , sólo queremos un trato igual o similar al que han tenido otras economías con expedientes similares al de España».

La Comisión Europea paralizó en junio de 2011, tras una denuncia de Holanda, el sistema español de bonificaciones fiscales a todos los sectores que intervenían en la financiación de un proyecto de construcción naval, lo que ha afectado al naval gallego .

En cambio, en noviembre pasado, Bruselas dio el visto bueno al nuevo sistema español de bonificaciones fiscales al sector naval para poder financiar esa industria.

«La buena noticia es que ya tenemos un nuevo sistema de financiación de buques en la industria española , que es una industria puntera y muy competitiva en todo el mundo», recordó Soria.

El ministro matizó que, a continuación, España está a la espera de una decisión de la CE sobre si será necesario que la industria beneficiada tenga que devolver las ayudas concedidas en los últimos años, consideradas ilegales por la CE.

Soria también confirmó que el sector naval español ha denunciado ante la Comisión el sistema de ayudas de Holanda, tal y como hizo ese país contra España en junio de 2011, que «ha supuesto un retraso en cuanto a pedidos de casi dos años».

El vicepresidente de la CE y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, aseguró el martes que España había presentado una queja contra el llamado «tax-lease» holandés y que la estaba analizando.

Por otro lado, Soria recordó que España solicita que las exigencias comunitarias sobre emisiones de CO2 no sean más estrictas «que aquellas que tienen nuestros competidores , particularmente para industrias muy importante" para Europa y España, como es la del automóvil».

El ministro español consideró que las normas actualmente en vigor ya son estrictas, por lo que insistió en que «no sigamos reforzando estas restricciones».

A su juicio, esa posibilidad merma la capacidad de Europa y de España de competir con sus rivales americanos y asiáticos, lo que se traduce en menos crecimiento y menos empleo en Europa y también en España.

En una reunión informal de ministros de Medio Ambiente de la UE celebrada en Dublín en abril, el secretario de Estado español del ramo, Federico Ramos, ya indicó que España aboga por un «equilibrio entre los derechos de emisión de gases de efecto invernadero y las "necesidades de una industria cuya producción es menor» como consecuencia de la crisis.