«Bosch» se impone en Vivero y se coloca líder el Rías Altas

Había cierto temor en Cariño antes de la salida de la segunda etapa, en el sentido de que el viento jugara una mala pasada como en la primera jornada, en la que por cierto ninguno de los barcos participantes había logrado cruzar la línea de llegada dentro del máximo tiempo marcado por las instrucciones de regata... pero la verdad es que poco a poco este temor se fue desvaneciendo cuando a las doce de la mañana (faltaba una hora para comenzar la segunda etapa), parecía que el nordeste haría acto de presencia y con no poca velocidad. Y así fue porque a la una de la tarde en la ría de Cariño ya había 12 nudos del nordeste, y el viento seguía subiendo a lo largo de las 16,6 millas de recorrido hasta los 15... y todo esto con el mar con lo que se denomina en el argot: ola corta de viento... en definitiva unas condiciones excelentes para la práctica de la vela de crucero.

Por delante el escollo de la mítica Estaca de Bares, que por esta vez no hizo honor a su nombre de "Cabo de las calmas" por los antiguos celtíberos, al pasar la flota con comodidad a una buena velocidad empujados por los 15 nudos del nordeste. El mando en tiempo real, como había sido norma en casi toda la etapa, era para el "Gomez MH" que cruzaba la linea en Viveiro, situada frente al dique del puerto de Celeiro, con un crono realmente bueno:02-51-30. Tras el barco coruñés lo hacía el Elan 37 vigués, muy pegado al ganador en real, por lo que le otorgaba la victoria en tiempo compensado al "Bosch Servicie Solutions", tras ellos más distancia el "Alma do Mar", "Mourisca" y el "Mascato" de Enrique Vilariño, que además de ser quinto en la general, lograba la victoria en la clase B, la de los barcos de menor eslora.