Wawrinka despierta a Carreño

Carreño se ha ganado ese reconocimiento porque ha dado el salto necesario, como siempre en estos casos una cuestión de cabeza. Sus entrenadores, Samuel López y César Fábregas, pincharon al asturiano cuando asumieron el reto en 2016 y le hicieron ver que era un tenista de verdad, con las condiciones necesarias para hacerse un hueco en la zona noble. Definitivamente, Carreño ya está ahí y debe servirle este torneo de Indian Wells para aprender muchas cosas , incluso de la derrota en semifinales ante un enemigo de los gordos.

La realidad es que Wawrinka impuso galones en una ronda que no admite errores. Desde hace tiempo, el suizo es un peligro y tiene una efectividad asombrosa cuando la cita es importante, ganador de un pulso que no fue para recordar. Con seguridad en los dos sets, escribió un triunfo más plácido de lo esperado y luchará hoy por el título ante el vencedor del duelo entre su compatriota Roger Federer y el norteamericano Jack Sock.

A Carreño le condenaron los errores, demasiado abultada esa lista (24 no forzados), inconsistente porque combinó algún golpe brillante (menos de los necesarios esta vez) con fallos imperdonables. Se enredó en el octavo juego de la primera manga y abrió la puerta para que Wawrinka, en 29 minutos, le diera un trastazo doloroso. Ya en el segundo set, el helvético, tres del mundo, hizo break en el tercer juego y negoció con maestría esa ventaja, apoyado en su maravilloso revés a una mano y protegiendo sus servicios sin tener que afrontar ninguna pelota de quiebre en contra . En un visto y no visto, cerró el puño y le mandó un mensaje a Carreño.