Djokovic, a velocidad de crucero

Era Bernard Tomic un rival que podría complicar el camino del número 1 del mundo . Con desparpajo y valiente, tiene herramientas para llegar a algo más... cuando los de arriba lo permitan. Por el momento le falta un punto de madurez y de certeza. De creer que puede algo más. Lo que le faltó ante Djokovic.

El primer juego, disputadísimo, anunciaba una batalla real para el serbio, pero solo duró ese juego. A partir de ese momento, la derecha de Djokovic funcionó a la perfección, encontrando los ángulos pertinentes para que Tomic solo pudiera jugar a la carrera. Así, fue imposible que el australiano siguiera los pasos de su compatriota Nick Kyrgios y diera un paso adelante en la siguiente ronda. Así es como el número 1 volvió a certificar que está más en forma que nadie , por mucho que resbalara en la tierra batida de Roland Garros ante Stanislas Wawrinka.

El suizo sigue de dulce y apeó sin contemplaciones a Fernando Verdasco en tres sets (6-4, 6-3 y 6-4). «No me he encontrado mal, pero es duro perder en tres sets contra un jugador que siempre se me ha dado bien. Es cierto que está con muchísima confianza, pero esperaba al menos ganarle un set y estar más cerca de la victoria. Sin embargo, no todos los días salen las cosas como quieres», dijo el jugador madrileño, que cometió doce dobles faltas. « Estuvo más acertado que yo en el servicio y creo que la diferencia residió ahí. En los días pasados lo hice mejor, pero jugar así, contra un jugador como Wawrinka, se paga. Para ganar a un tenista como él, que está en forma y con mucha confianza, tienes que sacar bien, meterle presión, hacerlo bien desde el fondo. En resumen, hacer un poco de todo y hacerlo bien", agregó.