Las cuentas oscuras de Escañuela

La Fundación gastó durante los años 2012 y 2013 una importante cantidad de dinero en actividades que poco tienen que ver con el deporte. En diciembre de 2012 se registra un gasto de 12.716 euros a Sarigabo (una empresa de caramelos y bombones) , un ejemplo de la cuestionable gestión de los recursos de una fundación sin ánimo de lucro creada en 2010 y que tiene como objetivo desarrollar el tenis desde un punto de vista educativo y con fines sociales y solidarios. Hubo un gasto durante esos dos años de más de 278.000 euros y solo 40.000 se destinaron a programas deportivos concretos .

El resto se gastó en viajes, pagos a un periodista especializado para dar más información del tenis femenino en su diario, material de oficina, asesorías, abogados... Y muchísimo de ese dinero acabó en Andalucía (Escañuela es de Sevilla), como los 41.092 euros que recibió el Ateneo de Sevilla en concepto de publicidad y relaciones públicas. El Ateneo, por cierto, fue quien le escogió para hacer de rey mago en la cabalgata de 2013 . Hizo de Gaspar. Los caramelos de esa cabalgata los pagó la Fundación del Tenis Español .

Fuentes de la Federación consultadas por ABC se mostraron sorprendidas ante el revuelo generado por esta información que adelantó ayer «La Voz de Galicia»: «El presidente está suspendido y se le abre un expediente por las cuentas de la Fundación, que en su día se mandaron al CSD por conducto notarial. Entonces, ¿por qué salen ahora estas cosas cuando son datos públicos a los que cualquiera tiene acceso?», comentó un alto cargo de la RFET que cuestionó la forma de proceder del CSD y aseguró que en esos gastos también hay dos viajes pagados a Miguel Cardenal a un foro en Barcelona.

Sin embargo, fuentes del CSD niegan que la contabilidad de la Fundación sea pública y añaden que es falso que la Federación se la haya enviado por conducto notarial: «Llevamos pidiéndola un año y no nos la han dado. Este jueves nos la han vuelto a denegar».

Desde la RFET ven justificados todos los movimientos de la Fundación e insisten en que esas cuentas están auditadas. Aseguran que los más de 107.000 euros en viajes están invertidos siempre para desarrollar actividades del organismo, y ante el llamativo gasto de caramelos cuentan que se trataba de un contrato para tres años y que los dulces eran para niños.

Escañuela, que dejó de ser presidente de la Fundación en febrero del pasado año, también recibió dinero en concepto de nóminas, 509 euros en ocho pagas durante 2012 para sumar 4.072 euros en total. El directivo ya percibe su sueldo como máximo responsable de la RFET y en los ejercicios 2012 y 2013 cobró 169.293 euros. «Es una muestra más de la poca transparencia de su gestión. El dinero público está para aliviar, no para malgastar. Pero hay cosas con mucha más enjundia y más graves. ¡Si se entera la gente de lo que costaba el cátering de las Copas Davis...! », relata Enrique Campillo, presidente de la Federación de Castilla-La Mancha y extesorero de la RFET.