Serena Williams, la pesadilla de Carla Suárez

Poco pudo hacer Suárez , que nunca se ha sentido convencida de ganar a la número 1. Es lo que Xavier Budó, su entrenador, le repetía en el primer juego del segundo set. "Puedes perder por 6-0, por 6-2 o por 6-4, pero lo que tienes que salir ahí es convencida de que puedes hacerle frente". Sus palabras tuvieron su efecto porque la canaria logró defender sus juegos al saque con grandes puntos ante una Serena Williams que se enfadaba en cada punto fallado. Así es su ambición.

Una ambición que la empujó a romper el servicio a su rival con dos derechas imposibles para la canaria. Lo intentó, aprendió que podía hacer más y se llevó el aplauso de la Caja Mágica como premio. Carla Suárez se despide de Madrid en cuartos y deja sin españolas el cuadro femenino.

A Maria Sharapova le ha vuelto a tocar madrugar. Abrió ella la Caja Mágica ante Caroline Wozniacki, en búsqueda continua de su mejor versión. Y después de las dos horas y media en las que batalló ante Caroline Garcia, la defensora del título del Mutua Madrid Open se pegó otra paliza tremenda ante la danesa. Sharapova sigue viva aunque con muchos kilómetros en sus piernas después de otras dos horas menos un minuto para ganar por 6-1, 3-6 y 6-3.

No lo parecía cuando encadenó un racha de golpes ganadores que acribillaron a la danesa, despistada por unas decisiones de los jueces de línea con los que se mostró en desacuerdo. Puños apretados en cada punto para intentar el pase fácil a las semifinales. Y así pareció en una primera manga sin historia en la que solo se vio el tenis agresivo de la número 3 del mundo.

Pero el guión del partido daría un giro en el segundo parcial. Wozniacki encontró el antídoto para los ataques rusos y se mostró mucho más férrea con el servicio. La batalla volvió a ser mental y esta vez falló Sharapova, que concedió una segunda rotura con una doble falta y con él, la igualdad en el marcador.

Wozniacki se encontraba cómoda con el juego largo, pero Sharapova se dio cuenta en el tercer parcial y sacó su versión más agresiva: constantes subidas a la red y derechas que recuperó de los primeros instantes de partido para irse arriba en el marcador. Acosó a la danesa, que cedió su saque en el noveno juego. La rusa no lo dejó escapar y se planta en semifinales por tercer año consecutivo. De sus últimos 62 encuentros sobre arcilla Sharapova ha ganado 57, toda una declaración de intenciones y una seria advertencia para las rivales.