Sesenta veces Federer en Roland Garros

Se sirvió de su saque para ponerse muy de cara el partido. Concedió solo dos bolas de break pero cometió muchos errores que el argentino no pudo aprovechar. Schwartzman estaba muy nervioso, no se encontraba cómodo y cada vez que se jugaba una bola la mandaba lejos.

Sin realizar un gran juego, Federer iba acercándose poco a poco a la tercera ronda. El comienzo determinó el partido y destrozó la moral de Schwartzman. Se desquició con el 6-3 de la primera manga y con cada bola que decidía arriesgar. La experiencia del suizo se iba notando conforme pasaban los juegos y se llevaba la segunda manga pese a sus 17 errores no forzados.

Los fallos cambiaron de bando en el último set. Federer optó por no arriesgar en exceso viendo que no le salían las cosas como quería, mientras que a Schwartzman ya no tenía nada que perder. Se aprovechó, además, del mal momento con el saque del suizo –un 52 por ciento de primeros–, pero en los momentos clave le tembló el brazo y cedió un 6-4.