ROLAND GARROS
Nadal avanza al ralentí
Gana a Fognini por 7-6, 6-4 y 6-4, pero el balear no acaba de despegar en París. En octavos se enfrentará a Kei Nishikori
Nadal avanza al ralentí
París se acostumbra a que Rafa Nadal gane por inercia, muy alejado el balear del heptacampeón de Roland Garros. De momento, se trata de ir salvando trampas y Nadal desactivó a Fabio Fognini en tercera ronda por 7-6 (5), 6-4 y ... 6-4 , pero a partir de la segunda semana ya no vale dudar, penalizado el más mínimo error porque sube la exigencia. Nadal avzanza hasta Kei Nishikori, su rival en octavos , pero no acaba de encontrarse a sí mismo. Lo mejor para él es que aún está a tiempo. [Así lo hemos contado]
Son tres triunfos sin demasiado brillo para el mallorquín , exigido en la Philippe Chatrier por un alegre Fognini. Son tres triunfos en los que Nadal ha jugado a trompicones, habituado a enredarse siempre en los primeros parciales antes de resolver por pura rutina. Ante Brands y Klizan perdió la manga inicial y a punto estuvo de repetirse la misma historia ante Fognini, pero se salvó esta vez del lío. Y eso que el italiano sacó con 6-5 para ponerse con ventaja.
Nadal, en plena sobremesa, hizo la goma en repetidas ocasiones, tan sacrificado como errático. Perdió su saque en el quinto juego , lo recuperó para tomar la delantera y desaprovechó cuatro bolas de set antes de complicarse la vida y decidir en el tie break. Otro sobresalto para alimentar el murmullo de París, que ve debilidades en el rey de la tierra.
Fognini las interpretó con inteligencia y completó un encuentro muy digno. El pupilo de José Perlas, que en Roma no ofreció resistencia, explotó a la perfección su revés, acelerando los golpes de manera imprevisible para alterar la propuesta de Nadal. Fognini llevaba el ritmo , aunque le penalizó una interminable lista de errores no forzados.
Los cometió, además, en los momentos cruciales. Es ahí en donde nace lo mejor de Nadal, poderoso a nivel mental, un luchador que siempre juega una bola de más . Después de asomarse al precipicio, cerró el puño con rabia y festejó el éxito del primer set, fundamental para no tener que forzar otra remontada como en los dos encuentros anteriores.
París, salvo quizá en 2011, no recuerda tantas dudas a Nadal en la primera semana . Juega en gris, pero gana a la espera de dar un salto, obligatorio a partir del lunes. Pese a apuntarse la segunda manga sin perder su saque, el balear concedió demasiadas oportunidades y de ahí la rabia en su rostro. Sabe que necesita más, Roland Garros reclama su mejor versión.
Ya el tercer set se disputó sin demasiados alicientes para Fognini, que asumió la derrota mucho antes y se dejó llevar de forma lastimosa, aunque a Nadal le costó cerrar y le dio algo de vida. El italiano hizo antes muchas cosas bien y tampoco le bastaron para acabar con la leyenda del mallorquín, que lleva 55 triunfos de 56 partidos en los Internacionales de Francia.
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