Un Nadal imponente llega a su octava final en Roma, donde le espera Roger Federer

Al otro lado de la red estará su «enemigo íntimo», Roger Federer, que derrotó al francés Benoit Paire con más apuros de los previstos por 7-6 (5) y 6-4. Segunda entrega esta temporada de un clásico inmortal. El precedente, los cuartos de final de Indian Wells, cuando Nadal venció por 6-4 y 6-2. En el «cara a cara», el español aventaja al suizo por 19-10 (13 de las victorias del balear fueron en finales).

Nadal decidió que era el día para destapar el tarro de las esencias, esas que le han convertido en un jugador irresistible sobre la arcilla. Abusó en el primer set de Tomas Berdych, que venía de tumbar al otro gran favorito del torneo, Novak Djokovic, mostrando por primera vez en lo que va de torneo romano lo mejor de su repertorio: golpes profundos que hacían viajar al checo de un lado a otro de la pista, passings shots inverosímiles y una intensidad que desmentía el cansancio después de las agotadoras eliminatorias precedentes.

Además, estuvo especialmente sólido con el saque, dejando en blanco al checo en tres de sus servicios de la primera manga; Berdych solo fue capaz de hacerle un punto al resto. La capacidad de supervivencia del balear cuando le agobian quedó también de manifiesto en la conclusión del quinto juego, cuando se defendió de un smash con un golpe paralelo desde el fondo de la pista que provocó una ovación en la pista central.

El segundo set equilibró el pulso, en gran parte porque Berdych se agarró a una de sus mejores armas, el saque. Logró cinco directos y cobró ventaja tras los restos de Nadal a media pista para conectar sus derechas planas. La solvencia del español con su servicio (sólo pasó apuros en el primero, pero escapó del trance) les llevó a ambos al 4-4. Fue entonces cuando Nadal recuperó las prestaciones del inicio del partido para lograr el break definitivo. Berdych se va del Foro Itálico con un 15-3 en contra en el «cara a cara» con el de Manacor, al que nunca ha ganado en tierra.

«Estoy muy feliz. Después de dos partidos muy difíciles [ante Gulbis y Ferrer] he llegado al final del segundo set frente a Berdych un poco cargado. El primer set ha sido uno de los mejores que he jugado esta temporada», reconoció Nadal al acabar el choque. «Pude recuperar pista enseguida tras el saque de mi rival restando largo para tener la iniciativa, porque si le das tiempo a Berdych con el drive te destroza».

Roger Federer no se paseó precisamente ante Benoit Paire, al que derrotó por 7-6 (5) y 6-4 en la segunda semifinal del Masters 1.000 de Roma. Con un inicio marcado por la igualdad, el suizo empezó a sufrir en el fondo de la pista. El francés, con un saque potente y un revés a dos manos, casi imposible de leer, disturbó a un oponente que ha ido de más a menos en el torneo.

El de Aviñón rompió el saque a Federer (4-3), que recompuso la situación en el siguiente juego.El primer set desembocó en un «tie-break» donde contó la experiencia del suizo. En la segunda manga, una rotura de servicio obtenida a las primeras de cambió le sirvió al número tres del mundo para, amparado en su saque, llegar sin problemas a la orilla.