J. J. Spaun se impone en el Open USA con un final épico como único jugador bajo par (-1)

Y este fue el caso del campeón de la presente edición, el californiano J. J. Spaun. El norteamericano, que había sido el inusitado líder al término de la primera jornada, protagonizó un comienzo en la última ronda de lo más descorazonador: cinco 'bogeys' en los seis primeros hoyos. Sin embargo, en ese preciso instante llegó la tormenta y con ella un parón obligatorio de hora y media, lo que le dio un tiempo de respiro y reflexión que supo aprovechar a las mil maravillas. Un hombre que sabe lo que es tocar fondo en el pasado y mentalizado para resurgir, este año se dio una oportunidad en el TPC de Sawgrass cuando perdió el 'playoff' ante Rory McIlroy.

Hace un año, a la edad de 33, estuvo a punto de dejar el golf; profesional desde 2012 y con un único título en el PGA en 2021, su moral se derrumbó. Sin embargo, tras ver durante un vuelo la película 'Wimbledon' de 2004 esta le inspiró con su historia del perdedor que sale victorioso, lo que le dio alas para replantearse su futuro deportivo. En lo que al 'grand slam' se refiere, en su debut en el US Open (2021) no pasó el corte y su mejor puesto en un grande era un 23.º en el Masters de 2022. Poco bagaje para afrontar una vuelta que se había puesto muy cuesta arriba… pero el parón forzoso le dio un reseteo mental que le puso en la senda de los 'birdies' a partir del hoyo 12, justamente cuando en lo alto de la tabla había un ramillete de cinco jugadores empatados con +1. Un nuevo 'birdie' de Spaun en el 14 le colocó líder en solitario, al par en el día, y seguía dispuesto a aprovechar este punto de inflexión en su juego.

El escocés McIntyre había presentado sus credenciales con 'eagle' en el hoyo 3 y poco a poco y metiendo los codos se abrió hueco en lo alto de la clasificación. El 'birdie' del 17 le situó líder en solitario con +1 a falta de un solo hoyo, resultado con el que alcanzó la casa club. Nunca un jugador zurdo ha ganado el Open USA, lo que ponía otra anécdota a un final de infarto. La organización comunicó que, en caso de 'playoff', el desempate se jugaría el lunes por la falta de luz… cosa que Spaun intentó evitar a toda costa. Le valía el par en el hoyo 18 y con dos 'putts' por delante se podía permitir ser conservador para llevarse el triunfo por un golpe, mientras que McIntyre era testigo desde las pantallas de la oficina del torneo de las evoluciones de su rival. Para qué esperar: Spaun afrontó con convicción el desafío más largo de la vuelta, un 'putt' kilométrico de casi veinte metros que entró por todo el centro y otorgó un final épico a un torneo de una dureza extrema. Este postrero 'birdie' le alzó como el único jugador bajo el par con -1 y le otorgó el primer grande de su carrera y su segundo título como profesional.

Uno de los jugadores que arrancó la última jornada desde la segunda plaza y que aglutinaba el cariño del público era Adam Scott. El australiano de 44 años había visto pasar más de doce desde que se hizo con su único 'major', lo que servía una gran epopeya en caso de ser el campeón. Sin embargo, su juego fue excesivamente desordenado (+9 en el día) y solo pudo acabar en la 12.ª posición.

Sam Burns, en el partido estelar merced a su liderato tras la ronda sabatina, pidió un dropaje en el antegreen del hoyo 15 que no le concedieron, lo que le sacó completamente de juego. Un 'doblebogey' que pagó caro, ya que hasta ese momento estaba líder con +1. El 'birdie' en el 17 ya no le servía de gran cosa, salvo para terminar cuanto antes y olvidar que a falta de tres hoyos había tenido el torneo en su poder.

Por lo que al representante español se refiere, Jon Rahm firmó la mejor tarjeta del día, junto a la de Rory McIlroy (-3), lo que le hizo ascender puestos desde el 35.º hasta la séptima plaza y cerrar su participación con un buen sabor de boca. «Hoy ha habido dos claves: la he puesto en calle la mayor parte de las veces y luego los 'putts' de larga distancia, que los he dejado prácticamente dados», afirmó el vizcaíno. «Estuve en este campo en 2016 como amateur y estoy muy contento de volver, tenía un buen recuerdo de este campo y, aunque sea difícil y nos quejemos, es un gran recorrido digno del US Open. Me alegra poder volver y hacer dos vueltas bajo par».