Llegó en patera a España y hoy es guardia civil: «Si a mí me ayudaron, ahora quiero ayudar yo»

Este martes, el Ministerio del Interior ha difundido en sus redes sociales la historia de este migrante, uno de los 2.495 nuevos agentes de la 130º promoción de guardias civiles que han recibido hoy su diploma en Baeza (Jaén) y que se incorporarán en los próximos días a sus destinos, en su caso en Murcia.

El vínculo de Jean Paul con la Guardia Civil se remonta a un momento crucial en su vida. El migrante huyó de Camerún por la difícil situación que atravesaba su familia en el país africano. «Decido irme para poder mejorar», cuenta en un vídeo difundido por el Ministerio del Interior.

Al igual que cientos de miles de migrantes que llegan a España en cayuco o patera cada año, Jean Paul estuvo a punto de morir ahogado en el mar durante la difícil travesía. Precisamente, fue entonces cuando Jean Paul tuvo contacto por primera vez con la Guardia Civil. «Fue en una lancha suya que vinieron a rescatarnos porque estábamos en el agua y no veíamos ni tierra», cuenta.

La Guardia Civil salvó la vida de Jean Paul y del resto de migrantes que viajaban con él. Por ello, el nuevo agente define al instituto armado como sus «ángeles de la guardia»: «Fue una situación en la que ya no sabes si vas a llegar o no y cuando llegó la patrulla dijimos: '¡Por fin ha llegado alguien que nos va a ayudar!'». Ese día, el migrante fue rescatado por los agentes, que le dieron «una nueva vida», asegura.

La Guardia Civil salvó la vida de Jean Paul y ahora él ha decidido agradecérselo convirtiéndose también en agente del cuerpo. Tras «mucho trabajo y esfuerzo», tal y como apunta el organismo, este martes el camerunés se ha unido a los más de 2.400 nuevos agentes que han completado su formación en la Academia de Cabos y Guardias de Baeza.

«Los motivos por los cuales decidí opositar es porque, si a mí me pudieron ayudar y estoy donde estoy, yo creo que podré hacer lo mismo para otras personas que lo necesiten», explica Jean Paul, que ha decidido dedicar su vida al servicio de los ciudadanos españoles.

Jean Paul se ha superado a sí mismo y es consciente de a lo que se enfrenta como guardia civil: «Antes de poder opositar ya sabemos lo que podemos esperar. Sabemos que podemos dar la vida para poder defender a una persona que lo necesita».

Ejemplo de sacrificio, el migrante se siente preparado para todo lo que esté por venir como nuevo agente de la Guardia Civil. «Si otros lo han hecho, nosotros también estamos preparados para hacerlo», afirma, orgulloso.