real madrid
Rudiger, el loco heredero de Pepe
El central alemán, duro como una roca, creció con el luso en el espejo. Alaba y Kroos son sus cicerones
Las pruebas descartan que Rüdiger sufra fractura: estudiarán si puede jugar con máscara
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCon una gasa en la mano sobre su malherido ojo izquierdo, pero con buena cara salió Antonio Rudiger por la zona mixta del estadio del Ejército Polaco. Se llevaba consigo un gol, el primero en Champions con la camiseta del Madrid, un punto, que ... valía la clasificación de su equipo para los octavos de la competición y evitaba la primera derrota blanca de la temporada, y otros veinte más, de sutura, por los que ni pestañeó. Rudiger es un tipo duro. Tan duro como noble y extrovertido. Otro trabajo brillante de la dirección deportiva del Madrid a coste cero, como la pasada temporada sucedió con Alaba: «La sensación es que hemos acertado, como lo hicimos con David», comentan a ABC desde el club, sabedores del riesgo de las decisiones que han tomado en el último año y medio respecto a la zona central de la defensa.
Las pruebas que le realizaron ayer descartaron cualquier tipo de lesión ósea, algo que se podía prever tras el mensaje de Rudiger en sus redes sociales. Ya en el avión de vuelta a Madrid, entrada la madrugada del martes al miércoles, el defensa alemán escribió un dicho muy español, señal que también evidenciaba su rápida y buena adaptación a la ciudad y al país: «Lo que no te mata te hace más fuerte», escribió sobre un primer plano suyo de sonrisa profiden y venda en la cabeza para taponar la torre de gasas que cubría su ojo izquierdo.
Rudiger es un tipo que ha caído de pie en todos los estamentos del Madrid y, cómo no, en el vestuario. Alaba y Kroos son sus cicerones. El austríaco también habla perfectamente alemán, aspecto clave en la relación entre los tres. Cuando te instalas en una empresa y en un país nuevo, siempre va a costar menos adaptarte si te rodeas de buenos compañeros que te lo ponen fácil y con quiénes compartes la misma lengua: «Alaba me ha ayudado a integrarme, y Toni habla muy bien español y es muy servicial».
Apelativos
Rudi, como le llaman sus compañeros, y Antonio, como lo hace el cuerpo técnico, es una persona con don de gentes, eso que tanto le gusta poner a los departamentos de recursos humanos cuando abren un proceso de selección, pero no es la única virtud del germano. También es una persona carismática y divertida, y un profesional intachable. Valores todos ellos que suman a un vestuario que ya ha conocido de primera mano lo «loco que estoy», como confesaba semanas atrás en una entrevista. Ahí también desveló que, de momento, tenía aparcada su función de Dj, que tanto gustaba en el vestuario del Chelsea. En el Madrid, tras la marcha de Ramos primero y Marcelo después, es Benzema el encargado de poner la música: hip-hop y ritmos afros, con ciertas concesiones al reggaetón, el estilo favorito del sector español.
21 puntos en Varsovia y un recado de Ancelotti: «Solo gana la Champions los que pasan a octavos»
Rubén CañizaresEl italiano reconoció el mal partido de los suyos, pero ensalzó la clasificación, algo de lo que no pueden presumir otro grandes, como el Barça
Su relación con Ancelotti también es especial. El día antes de la presentación, Rudiger se estaba instalando en su casa de Madrid y decidió celebrarlo con una barbacoa junto a su familia. Poco antes de comenzar, el timbre de su casa sonó de manera inesperada. No esperaban a nadie que no estuviera ya dentro de su nuevo hogar, pero en la puerta no había un cualquiera. Era Carlo Ancelotti, que se sumó al sarao y degustó esa barbacoa junto a Rudiger y el resto de su familia durante dos horas de buena mesa y mejor conversación: «Hablamos de todo. Ningún entrenador había hecho algo así antes por mí. Su relación con los jugadores es intocable».
💪 ¡Entereza, temple y espíritu de equipo!
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) October 12, 2022
🏥 Lo que no viste de la intervención del cuerpo médico a @ToniRuediger... pic.twitter.com/8IM4lq4mC0
Rudiger creció mirándose en el espejo de Pepe, a quién llegó a esperar una hora para lograr su camiseta, y con la 'musiquilla' en su cabeza que le ponía su hermano y agente, Sahr, que desde su época en el Stuttgart le comentaba que un día jugaría en el Madrid.
Eso logró este pasado verano, con 29 años. Llegó con la difícil papeleta de pelearle un puesto a Militao y Alaba, sublimes durante la pasada temporada, y en menos de 100 días ha logrado hacer creer a Ancelotti que puede ser tan titular como ellos dos. Veremos si es así en el clásico de este domingo. La profunda herida en la parte izquierda de su frente le obligaría a jugar con una máscara, algo que ya hizo en su etapa en el Chelsea, pero habrá que esperar el paso de los días para que le baje la inflamación del ojo, que ayer lo tenía como un huevo, y a partir de ahí valorar si con ese elemento protector sería suficiente para estar a disposición de Carletto. De momento, Militao y Alaba apuntan al once, pero en igualdad de condiciones de salud, y teniendo en cuenta que el austríaco no está tan fino en este inicio de temporada, la pelea por estos dos puestos será dura. Tanto como lo era Pepe y lo es Rudiger.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete