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Real Madrid

Camavinga, el refugiado que siempre sonríe

Decisivo ante la Real el sábado y con muchos números para ser titular ante el PSG, enamora al vestuario del Madrid por su naturalidad, nobleza y talento

Rubén Cañizares

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Nació en un campo de refugiados en Miconje, al norte de Angola, lugar al que huyeron de la guerra del Congo sus padres, escapó de allí a los dos años con destino a Francia, y con once se quemó su casa de Fougères, una pequeña ... ciudad de la Bretaña francesa adonde llegaron tras vivir anteriormente en Lille. La dramática infancia de Eduardo Camavinga hizo de él un chico duro y valiente que, con el paso del tiempo, ha dado lugar a un adulto educado, familiar, religioso, trabajador y humilde. De él no se puede decir nada malo. «No deja de sonreír y siempre tiene un gracias en la boca», explican en el Real Madrid, encantados con el joven mediocentro francés, que vive sus días más relevantes desde que llegara a Valdebebas . El sábado, ante la Real Sociedad, jugó su mejor partido de blanco, con golazo incluido para iniciar la remontada frente a los donostiarras. Mañana, ante el PSG, con Casemiro sancionado, Kroos entre algodones por una microrotura muscular y Valverde recién salido de una seria gripe, tiene muchas papeletas para ser titular.

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