Las estrellas de las otras finales

Otra de las anécdotas de las finales corre por cuenta del alemán Bernd Schuster, que la ganó en 1983 con el Barcelona y la perdió en 1990 con el Real Madrid, lo que le convierte en el único jugador que ha disputado esta confrontación con ambos equipos. Muchos de los grandes jugadores españoles o extranjeros han tenido la oportunidad entre 1936 y 1990 de participar en alguna de las cinco finales coperas entre ambos equipos, aunque tras veintiún años sin que se dispute este encuentro ninguno de los últimos protagonistas estará sobre el césped de Mestalla.

La pareja de defensas del Real Madrid Ciriaco-Quincoces estaban en pleno apogeo en 1936 y enfrente tuvieron a jugadores de hondo calado en el Barcelona como Domingo Balmanyá, que llegó a seleccionador nacional además de entrenar en muchos clubes, o Josep Escolá, autor del gol de su equipo en aquel encuentro. Sin embargo, el jugador con más nombre de aquel partido fue el guardameta del RealMadrid y de la selección española Ricardo Zamora, que vivió la victoria de su equipo en el encuentro de 1936. El equipo apodado "ye-yé" del RealMadrid desperdició la oportunidad de ganar en la final de 1968 como consecuencia del infortunio del defensor madridista Fernando Zunzunegui, que marcó en propia puerta el único tanto del encuentro.

Ambos equipos jugaron la final plagados de internacionales y con hombres de la calidad de Sadurní, Torres, Gallego, Fusté, Pereda, Rifé o Rexach en el Barcelona y de Betancourt, Sanchis, Pirri, Zoco, Amancio o Grosso en el RealMadrid, que no contó aquel día ni con Manolo Velázquez, ni con Paco Gento, dos de sus jugadores más destacados. De todos los que disputaron aquel encuentro, cuatro hombres de cada equipo tuvieron la oportunidad de volver a jugar seis años después en la final de 1974. Por el equipo madrileño repitieron José Luis, Pirri, Grosso y Zoco y en el Barcelona lo hicieron Sadurní, Rifé, Gallego y Rexach. Sin embargo, aquella final también estuvo protagonizada por las ausencias, en especial la de los jugadores extranjeros de ambos equipos, que en aquellos momentos no podían tomar parte en la entonces llamada Copa del Generalísimo.

El Barcelona, que había ganado la Liga con los holandeses Johann Cruyff y Johann Neeskens, acusó las ausencias de sus foráneos en mayor medida que el RealMadrid, que no necesitó ni al alemán Gunter Netzer ni al argentino Óscar Mas para ganar por 4-0. Tardaron ambos equipos nueve años en enfrentarse en una final, lo que no impidió que también algún jugador del anterior partido volviera a estar presente. Fue el caso del guardameta internacional del RealMadrid, Miguel Ángel González, y del goleador Santillana. Carlos Santilla hizo el primero de los goles de su equipo en el 4-0 de 1974 y el único tanto madridista en la derrota por 2-1 en 1983.

Aquella fue la final de Maradona, pero también la de Víctor Muñoz que hizo el 1-0 y, sobre todo, de Marcos Alonso que dio la copa a su equipo con un gol en el minuto noventa, ante rivales de la trayectoria de José Antonio Camacho, Ricardo Gallego, el alemán Ulrich Stielike o Juan Gómez "Juanito". El protagonismo del último choque, el de 1990, es para Guillermo Amor y Julio Salinas, que marcaron los dos tantos de la victoria de su equipo por 2-0, por lo que el segundo puede presumir de ser el último goleador en una final copera entre ambos equipos. Fue también la final, entre otros, de Andoni Zubizarreta, Ronald Koeman, José Ramón Alexanco, Eusebio Sacristán, Roberto Fernández, José Mari Bakero, Michael Laudrup o Txiki Begiristaín por el Barcelona o de Paco Buyo, Manolo Sanchís, Rafael Gordillo, Michel González, Fernando Hierro, Rafael Martín Vázquez, Emilio Butragueño o el mexicano Hugo Sánchez.