Sevilla - Levante: Un rodillo ofensivo para reinar en la locura (5-3)
Óliver Torres, Rafa Mir, Diego Carlos, Munir y Fernando firman los tantos locales en un choque espectacular, marcado también por los errores defensivos y que el Levante llegó a poner 4-3 cuando parecía ya dimitido
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Iniciar sesiónPartido de locura, espectáculo total y sexto triunfo del Sevilla FC en los nueve partidos que lleva disputados en esta liga. El de hoy fue especial por todo. El Sánchez-Pizjuán cantó, vibró y bailó, entre algún pequeño susto cuando el ... rival se desperezaba, en su primer partido sin restricciones de aforo desde la pandemia. 30.601 sevillistas gozaron de su equipo en la fiesta del fútbol y la anhelada normalidad. Lo que no fue común es el resultado: un 5-3 que lo dice todo. El Sevilla FC salió en modo rodillo y llegó a ponerse 4-1 con tantos de Óliver Torres, Rafa Mir, Diego Carlos y Munir. Pero el Levante tiró de orgullo y recortó las distancias hasta un 4-3 que hizo temer lo peor. Fernando, en jugada del capitán Navas, instaló el quinto y definitivo tanto en la cuenta sevillista. El martillo ofensivo de los locales reinó en Nervión.
Pensando en la carga de partidos, Lopetegui optó por refrescar al equipo y sorprendió repartiendo oportunidades entre futbolistas como Dmitrovic o Munir a fin de meterlos en la dinámica competitiva. El atacante marroquí se marcó un partidazo. No se quedaron ahí las novedades de la formación elegida por el vasco. Koundé regresó al centro de la zaga tras perderse los dos últimos partidos por lesión, mientras que el sueco Augustinsson ocupó el lateral izquierdo en detrimento de Acuña. Lo celebró el ex del Werder Bremen rindiendo a alto nivel y poniendo un balón teledirigido en saque de esquina para la maravilla de Óliver Torres que abrió el marcador.
El centrocampista extremeño le devolvió así la confianza a su técnico en la que fue su tercera titularidad consecutiva. Tras la lesión que lo mantuvo apartado en el arranque de temporada, Óliver le ha dado la vuelta a la situación y exhibe un estado de forma excepcional.
La salida al partido del Sevilla fue la que todos demandaban. Intensa. Sin titubeos, yendo a por su adversario con mucha determinación. Los extremos, Suso y Munir, abrieron en canal el sistema de contención del Levante a base de velocidad y buenos centros. La hinchada sonreía desde el principio. El primer gol de los sevillistas era cuestión de minutos... y llegó en el 7, a balón parado. Augustinsson botó el córner y Óliver Torres enganchó una volea preciosa, marca de la casa, que se convirtió en el 1-0 y levantó de sus asientos a todo el graderío del Sánchez-Pizjuán.
Óliver estuvo desatado. También pudo hacer el segundo de su equipo. Los nervios asediaban al Levante. Le abrieron al de Navalmoral de la Mata un pasillo tremendo por el medio, aunque esta vez el disparo del centrocampista se fue manso a las manos de Aitor.
Sí daría en la diana, poco después, Rafa Mir. Ha caído de pie en el Sánchez-Pizjuán. Vaya delantero de nivel. Con el gol entre ceja y ceja. Recibió de Delaney en el vértice, caracoleó, volvió loco a Róber Pier y soltó un latigazo ajustado al palo que sorprendió al meta del Levante. Fue precioso igualmente el 2-0. Es el cuarto tanto del ariete murciano en la temporada sevillista. La gran apuesta de Monchi para el ataque carbura y convence.
Suso remataría instantes después al palo tras una sensacional jacción individual del graditano. Y lo que es el fútbol. El Levante, desaparecido y anulado hasta ese momento, conseguiría acortar distancias. Era la primera vez que se levantaba el equipo de Pereira ante la adversidad. Lo haría más veces. Pasada la media hora, el mejor jugador de los visitantes le puso emoción al partido y metió a su equipo en la lucha por los puntos. El Comandante Morales, quién si no, armó un zapatazo desde la frontal y limpió de telarañas la escuadra derecha de Dmitrovic. Imposible para el cancerbero serbio.
Tras el golpe, el Sevilla no tembló y supo reaccionar de la mejor manera posible, devolviendo el guion momentáneamente a su cauce incial. Casi sin darle respiro a su rival, el cuadro de Lopetegui anotó el tercero de la tarde en un centro lateral de Suso que cabeceó a gol de forma imponente Diego Carlos. Munir acarició el cuarto de chilena antes del descanso. Lo evitó con su parada Aitor.
El Sevilla, había completado la mejor primera parte de lo que llevamos de temporada. Era un rodillo, un tren de mercancías que arrollaba a su oponente. El rival, el Levante, nunca bajó los brazos en cualquier caso. Al poco de reanudarse el partido en el segundo periodo, Munir hizo el 4-1 de un gran disparo lejano tras jugada de Óliver Torres, que estuvo en todas y para todo.
La victoria parecía amarrada, pero el partido tornó en verdadera locura y el Levante resucitó con dos goles en apenas seis minutos que dejaron boquiabierta a la grada. El 4-2 llegó tras un error garrafal de Dmitrovic en su intento de control que aprovechó Morales y en el 4-3 fue Diego Carlos quien falló con estrépito ante De Frutos para que Melero superara al portero del Sevilla.
Lopetegui se desgañitaba en la banda y al menos su reprimenda surtió el efecto deseado a la hora de espabilar a los suyos. El capitán Navas agarró el esférico por la derecha y asistió de dulce a Fernando para el 5-3. Ahí se detuvo el carrusel goles de un choque vertiginoso. Espectáculo ofensivo para maquillar algunos errores atrás y lo más importante: tres puntos de oro que le permiten al Sevilla seguir volando en la tabla. La gente salió del estadio con una sonrisa de oreja a oreja. Fútbol.
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