Vuelve el derbi de la gente, 728 días después

Como el de este domingo, el choque se disputó también en el Benito Villamarín. 53.000 almas disfrutaron in situ del clásico sevillano, la gran fiesta de una normalidad que vuelve y que mimamos ahora como un tesoro extraordinario. El derbi se lo llevó el Sevilla FC por 1-2, para goce de su hinchada desplazada al coliseo verdiblanco. La emoción, las banderas, las sensaciones únicas de un evento excepcional, las familias en las que conviven los dos colores… el Betis-Sevilla regresa de verdad, bajo el calor de sus devotos, este domingo a las 21.00 horas.

El duelo, más allá del resultado, devolverá por fin esas imágenes tan nostálgicas como espectaculares, con el magnánimo fluir de béticos y sevillistas, los cánticos, las previas de barrio y un estadio convertido en caldera de ilusiones, llantos y sonrisas según se decante la balanza al final. En la última y ya lejanísima cita del 10-N de 2019, los sevillistas se adelantaron en el marcador gracias a un gol del argentino Lucas Ocampos. Loren Morón devolvió la alegría a los locales cuando el partido moría en su primera mitad. Fue en el minuto 55 cuando el cuadro de Nervión consiguió el definitivo 1-2, que llevó la firma del hoy barcelonista Luuk de Jong tras un gran pase de Éver Banega. El entrenador del Betis era Joan Francesc Ferrer, Rubi. En el Sevilla FC ya estaba a los mandos Julen Lopetegui, que celebró así su primera victoria en un derbi hispalense: «Estamos contentos por nuestra afición y por los jugadores. Está claro que estos partidos son de mucho corazón, de mucha intensidad y emoción, y hay que tratar de equilibrarlos con la razón, tomando buenas decisiones, que es lo que hemos intentado», indicó el entrenador vasco en la sala de prensa del Benito Villamarín.

Con aquel triunfo en la jornada 13ª ante el vecino verdiblanco, los sevillistas se agarraron a los puestos de privilegio de la tabla, alcanzando los 24 puntos, sólo dos menos que el entonces líder, el FC Barcelona. El Betis, por su parte, no consiguió despegarse de la zona baja, quedándose con los mismos 13 puntos con los que había llegado al partido, cuatro por encima de los puestos de descenso. No cabe duda de que los heliopolitanos han aprovechado estos dos años para experimentar un interesante desarrollo deportivo, tanto en el banquillo como por el rendimiento de sus propios futbolistas. El derbi de este domingo se sirve a priori con las fuerzas bastante más igualadas, al menos según lo dicta la clasificación (también las sensaciones). Los eternos rivales vuelven a confluir en la jornada 13ª, con un Sevilla FC que sigue viviendo en las alturas. Es tercero con 24 puntos, a uno del líder (Real Sociedad) y con un partido menos. En esta ocasión, eso sí, se topa con un Betis quinto, con 21 puntos, y al que Manuel Pellegrini ha convertido en un grupo visiblemente competitivo, capaz de lucir el cartel de ser el equipo de las cinco grandes ligas europeas que menos partidos ha perdido a lo largo del año natural 2021.

Entre el Betis-Sevilla de la 2019-20 y el de este domingo en el mismo escenario, el Benito Villamarín, se han disputado tres derbis. Todos ellos bajo el mismo denominador común impuesto por la pandemia que les robó el alma a estos partidos únicos en el mundo: no hubo público. El primero de ellos fue el 11 de junio de 2020, un encuentro muy especial, huérfano de sonidos, de hinchas, impactante pero repleto de esperanzas, ya que significó la vuelta del fútbol en España tres meses después del confinamiento domiciliario decretado por las autoridades. LaLiga regresó muy distinta, pero por todo lo alto con el segundo derbi hispalense de la temporada, el Sevilla-Betis en el Sánchez-Pizjuán. Con el campo vacío y un riguroso minuto de silencio en memoria de las miles de víctimas por el coronavirus, el balón echó a rodar. 96 minutos después, los de Lopetegui se llevaron los tres puntos gracias a los goles de Ocampos, de penalti, y de Fernando Reges.

Tocaba recuperar al público, pero pese a los grandes esfuerzos de clubes, federaciones y administraciones, la situación sanitaria obligó a continuar con los estadios vacíos durante toda la campaña siguiente también, la 2020-21. Otros dos derbis sevillanos volverían a quedarse sin su gente en las gradas, completando así una mustia trilogía del silencio en los clásicos de la ciudad. Ya en la era Pellegrini en Heliópolis, el pasado 2 de enero Betis y Sevilla empataron 1-1 en el Villamarín. Suso adelantó a los nervionenses en el minuto 48 y en el 53 Canales igualó de penalti para los locales. El último derbi sin aficionados se jugó el 14 de marzo en Nervión. En-Nesyri dio la victoria al Sevilla FC con un solitario tanto a pase de Navas en el minuto 27.