Del Nido Benavente y el futuro Sánchez-Pizjuán: «Si entro en abril, pongo la grúa a funcionar en septiembre»
El expresidente vuelve a la carga contra el consejo, a la espera de una nueva junta de accionistas
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Iniciar sesiónEl expresidente del Sevilla José María del Nido Benavente acude cada cierto tiempo a un evento con peñas sevillistas donde expone su preocupación por la actual situación del club nervionense. Este pasado jueves por la noche estuvo en Paterna del Campo, en una ... peña que lleva su propio nombre, donde desgranó algunos asuntos del día a día del Sevilla, a la espera de esa nueva junta extraordinaria de accionistas donde intentar de nuevo el asalto al poder. No se mordía la lengua el abogado en cuanto a lo sucedido con García Pimienta esta semana: «Un entrenador que han renovado con dos años aún de contrato y ahora se piensan en echarlo por decir públicamente que le han dejado con la plantilla corta». «Cuando no tenemos un problema, lo magnificamos. Incendio entre el entrenador, director deportivo y el presidente. Encima esta semana nos jugamos en Valladolid la vida. Esto es un desastre diario, parece que lo queremos hacer mal», añadía.
Durante el coloquio, los peñistas le cuestionaron sobre si el Sevilla tenía solución, debido a una situación económica más que preocupante. «Que el Sevilla tiene solución es porque todavía hay gente que confiamos en que se pueda revertir. Siempre que esté en manos de gestores profesionales, de grandes empresarios. Gente que sepa gestionar y que además sienta el escudo», respondía. Del Nido sigue siendo optimista, pensando que si entra dará con la receta para evitar el descalabro económico de un club con un pasivo excesivo para sus ingresos actuales.
«Yo le he venido pregonando desde hace más de cuatro años. Se veía la deriva económica de la sociedad. Asumimos que el Sevilla iba a entrar en unas pérdidas escalofriantes y fruto de esa nefasta gestión nos hemos encontrado un club endeudado hasta los dientes, con un pasivo de más de 160 millones y con una deuda superior a los 300 millones. Esa una situación difícil que con una buena gestión se puede revertir», expuso el expresidente.
También valoró el tema del nuevo estadio. Aquí sacó pecho. Promete un estadio «cinco estrellas», con 70.000 localidades e, incluso, sin tener que marcharse del propio Sánchez-Pizjuán el tiempo que duren las obras. «Estoy convencido de que se puede hacer un nuevo estadio moderno, se puede financiar y que lo vamos a construir. Si entro en abril pongo la grúa a funcionar en septiembre», afirmó. «Y mi idea, que es difícil, es hacer la obra sin irnos del Sánchez-Pizjuán. Yo aspiro tener el mejor estadio de España y el mejor equipo de España», concluyó.
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