Valentino Rossi se deja querer

Rossi se deja querer. Livio Suppo , el hombre que fichó a Casey para Honda, ha declarado que correr en Honda sería un bonito final de carrera para Valentino. Fue la primera puerta abierta. Los dirigentes de Honda dijeron en un principio que no ficharía por el equipo oficial, dejando la posibilidad de darle una máquina de primer nivel en otro equipo, específico para VR46. El campeón decidirá. Si mejora la Ducati, es posible que continúe . Si no ve evolución, en agosto empezará a tomar una postura que quizá ya tenga meditada, a expensas de concretarla.

"Vale" ha dicho que continuará en el Mundial otros dos años. Quizá tres. El campeonato le necesita. Hay muchos espectadores que van a las motos por él. Si se retira, habrá un descenso de seguidores.

Carmelo Ezpeleta , el director ejecutivo del Mundial, ha expuesto que el fichaje de Rossi por Honda "no es imposible". Hace dos años lo era. El viejo ganador se marchó de HRC en 2003 con un enfrentamiento claro ante los dirigentes , que opinaban que los triunfos del ídolo eran gracias a su moto. El salto del campeón a Yamaha, con dos títulos consecutivos en 2004 y 2005, demostraron que el éxito no solo era cuestión de mecánica. Ahora, con los ánimos más templados e intereses coincidentes, el regreso no es una quimera. El espectáculo, el negocio y el beneficio deportivo y publicitario crean extraños compañeros de cama.