Mir sufre la presión

El español no pudo con todo, tampoco con la presión de tener el título tan cerca que casi todo el mundo lo da ya por hecho. Él no tenía prisa, pero la consistencia que ha demostrado durante toda la temporada se evaporó con las gotas de lluvia en Motegi.

No quiso arriesgar , todavía tiene un buen colchón de puntos, y se mostró más precavido que nunca, incapaz de encontrarse cómodo en ningún momento. En el otro lado de la balanza, Romano Fenati , su perseguidor en el Mundial, que recorta 25 puntos porque el italiano voló sobre el asfalto mojado y logró su tercera victoria del año.

Tan cerca del título se vio Mir que realizó el peor resultado de todo su brillante curso . Ha ganado en ocho ocasiones y en otras dos subió el podio. Solo en cuatro no pudo descorchar el champán. Era uno de los pocos pilotos que había puntuado en todas las carreras. Y en Motegi, entró en meta negando con la cabeza: puesto decimoséptimo, la primera carrera sin puntos. La presión.

Una carrera de aprendizaje para Mir, otra más en este curso en el que todo salía bien. Todavía tiene 55 puntos de ventaja sobre Fenati , y en Australia volverá a tener su segunda opción de ser campeón si consigue poner cinco puntos de ventaja sobre el italiano. Si había una carrera para sumar lecciones , era esta. Y con la capacidad de aprendizaje de Mir, el piloto solo puede sumar todavía más capacidades a su excelente currículum. Ya sabe lo que es la presión.

Todavía el Mundial está en su mano. Puede llegar el próximo domingo en Phillip Island . Si gana o es segundo, o es tercero y Fenati segundo, Mir será campeón. Y es el circuito australiano un buen lugar para cerrar su primer capítulo grande en motociclismo, pues fue en ese circuito australiano donde Mir debutó en 2015. Terminó en el suelo. Solo dos años más tarde está a punto de atrapar su primer título del mundo.