La selección despeja las dudas

Asumida la baja de Marc Gasol y sin el músculo de Ibaka en el vestuario, Scariolo y su equipo técnico han definido el rumbo de la selección en Río. La elección de Abrines por delante de San Emeterio -ambos luchaban hasta ayer por el último puesto de la lista de doce- deja claro que el italiano se decanta por un estilo más ofensivo, cargado de imaginación y velocidad. Juventud por encima de experiencia. España será un equipo parecido al Real Madrid de Laso, con transiciones muy rápidas y amenaza exterior constante. Un juego veloz con un epicentro llamado Pau Gasol, el principal reclamo ofensivo en el juego estático.

El catalán va poco a poco acercándose a su mejor estado de forma, aunque aún está lejos del jugador que asombró en el pasado Eurobasket . Sin opción de entrenarse durante quince días a causa del seguro NBA de los Spurs, Pau no ha entrado en juego hasta la semana pasada, así que tendrá que adquirir el tono físico necesario en los últimos entrenamientos del equipo antes de viajar a Río y en los primeros partidos de la fase inicial de los Juegos. Aún así, ayer se pudo ver ya un Gasol más consistente (10 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) en los apenas veinte minutos que estuvo sobre la cancha.

Scariolo no quiso cargar a ninguno de sus jugadores y solo Mirotic superó al resto en tiempo de juego. El técnico probó la presión a toda cancha y la defensa en zona, armas habituales ante equipos más débiles, útiles en determinados partidos de la primera fase.

La selección se movió al ritmo vertiginoso de Ricky Rubio -el mejor con 8 asistencias y 11 puntos sin fallo en el tiro- y Sergio Rodríguez. Ambos están llamados a repartirse la mayor parte de los minutos en la manija del equipo, pero sin olvidar a Calderón. El extremeño no atraviesa su mejor momento, pero su pausa es fundamental para Scariolo, sabedor de la necesidad de frenar el tempo de juego en determinados momentos.

Por primera vez en la preparación, el tiro exterior de la selección funcionó (13 de 27) alentado en parte por la laxa defensa de Costa de Marfil, que por momentos parecía un equipo formado por jugadores que venían directamente de la playa para jugar en Zaragoza. Además del mencionado Rubio, también Llull y Rudy Fernández se mostraron certeros desde el perímetro , que debe ser una de las amenazas principales de España en Río. Juan Carlos Navarro no jugó ayer por unas molestias físicas sin mucha importancia, aunque el azulgrana ya ha demostrado en los anteriores choques que su muñeca llegará engrasada para los Juegos. Claver, de los más entonados ayer, señaló que «la competición mejorará el nivel de la selección y elevará el porcentaje de acierto».

Por primera vez en la historia, España lucirá un equipo cuyo presente o pasado está marcado por la NBA. Solo Llull, que declinó jugar allí el año pasado, y Felipe Reyes no han jugado nunca en la liga estadounidense . El resto -hasta diez jugadores-, pueden presumir de haberse codeado en algún momento con los mejores del mundo. Pau Gasol, Calderón, Mirotic o Ricky Rubio son habituales de la NBA desde hace años; Sergio Rodríguez, Willy Hernangómez y Abrines jugarán allí también la próxima temporada; mientras que Claver, Rudy Fernández y Navarro lo hicieron en el pasado.

Sin contar a Estados Unidos, España será el equipo con más NBA en Río, donde buscará su tercera medalla consecutiva. Un último reto para los «Chicos de Oro» del baloncesto español.