Natalia Muñoz y Daniela Terol, de la ESO a los Juegos Olímpicos

Natalia lleva en París unos días, pero Daniela acaba de llegar. La baja por lesión de la skater colombiana Jazmín Álvarez, que se rompió el ligamento cruzado durante un entrenamiento en la capital francesa, ha provocado la llamada de urgencia a Terol, primera suplente, que apenas tuvo unas horas para coger el cepillo de dientes y presentarse en la villa olímpica. Deberá tirar de oficio porque no tendrá tiempo de adaptación: hoy a las 12.00 se disputan las rondas clasificatorias y por la tarde se reparten las medallas. Da la impresión de que en el skate todo va muy rápido.

Tanto Natalia como Daniela compiten en 'street', la modalidad más callejera del patinaje. La pista reproduce los obstáculos habituales en el entorno urbano y los skaters deben apoyarse en ellos para realizar sus trucos. En la lista de participantes sorprende la diversidad de edades, aunque abundan los adolescentes. La primera campeona olímpica de 'street' fue la japonesa Momiji Nishiya, con 13 años, los mismos que tenía la brasileña Rayssa Leal, medalla de plata. La lista de skaters británicos clasificados para los Juegos Olímpicos resulta un canto a la diversidad: junto a Sky Brown (15 años) y Lola Tambling (16) ha viajado a París Andy MacDonald, que pronto cumplirá 51 años. El seleccionador español, Alain Goikoetxea, explicaba las razones de esta variedad, imposible en otras disciplinas: «Este es un deporte de habilidad; la fuerza importa menos y eso hace que haya gente muy joven y veteranos que aguantan».

«Mucha gente por la villa olímpica me pregunta la edad. Cuando les digo que tengo quince años se quedan flipando», dice Natalia. Reconoce que este año le ha costado terminar cuarto de la ESO, con la cantidad de concentraciones y competiciones en las que ha participado, pero agradece la colaboración tanto de sus compañeros, que le prestaban los apuntes, como de los profesores, que le ponían los exámenes en los días en que podía hacerlos. «Pero en mi deporte eso es lo normal -advierte-. Todas las niñas con las que compito tienen más o menos mi edad». «Trabajar con gente más joven se nota -tercia Goikoetxea-. Tienen un gran talento, pero necesitan aprender cómo funciona la competición, cómo gestionar esto... Y yo aprendo mucho de ellos».

Natalia ya ha probado el circuito de 'street' instalado en La Concorde. Dice que le gusta, aunque es un poco más grande de lo que acostumbra. Faltan en España pistas decentes y resulta casi milagroso que seis patinadores (dos en 'street' y cuatro en 'park') vayan a competir en unos Juegos Olímpicos. La fiesta comienza hoy y no hay por qué pensar en medallas. Es todo mucho más simple: una adolescente de Barcelona y otra de Arcos de la Frontera harán locuras esta mañana con un monopatín en una plaza de París. «El skate es un deporte de verdad, pero debe seguir siendo un juego», sentencia Alain Goikoetxea.