Golf
La lluvia vuelve a provocar la suspensión de la jornada en Augusta
Masters de Augusta
Jon Rahm se queda a cuatro golpes del líder del torneo, Brooks Koepka
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Jon Rahm se protege de la lluvia en el Masters de Augusta
La incesante e intensa lluvia que caía este sábado en el Masters de Augusta de golf ha provocado una nueva interrupción en la tercera jornada del torneo, con Koepka líder (-13) y el español Jon Rahm manteniendo la segunda plaza a cuatro golpes (-9).
Hasta la suspensión, se pudo completar la segunda ronda del Masters de Augusta con dos buenas noticias que esperaban los aficionados: la clasificación de Tiger Woods para el fin de semana un año más (empata el récord del torneo, con veintitrés consecutivas) y la presencia de Jon Rahm entre los primeros. Aunque el español no pudo alcanzar al líder Brooks Koepka (-12) su sólida actuación hasta el momento (-10) le deja con plenas opciones para las dos últimas jornadas.
El golf tiene la particularidad de que se desarrolla en un mismo recorrido a lo largo de muchas horas. Y el clima va variando a lo largo de toda la jornada. En un día normal puede haber notables diferencias entre los jugadores que salen al campo por la mañana o por la tarde, pues a unos les puede llover o desatarse el viento y a otros no. Pero la cosa se complica cuando no se puede completar una ronda por la falta de luz, como sucedió el viernes. En este caso, no se puede alterar en absoluto la configuración del campo (posición de banderas, velocidad de 'greens', reparación de charcos, etc.) para mantener la justicia con los jugadores que ya terminaron con anterioridad.
Con estas consideraciones se reanudó la segunda jornada en Augusta. Los golfistas que aún se mantenían en el campo (Jon Rahm, Sergio García y Tiger Woods entre ellos) lo hicieron bien pertrechados contra la lluvia y el frío, con veinte grados menos de lo que lo hicieron horas antes, pero con un objetivo en mente: limarle al campo el mayor número de golpes posible. El fin de semana se presenta incierto por los temporales que se avecinan y no había que dejar opción a las sorpresas.
El castellonense fue el primero en terminar. Le quedaban cuatro agujeros por delante y los despachó sin ninguna brillantez: tres 'bogeys' por un solo 'birdie' para certificar una eliminación que a nadie extrañó. No se ha encontrado a gusto en toda la semana y así es difícil brillar en un torneo como este. Todo lo contrario que Tiger Woods, que luchó doblemente como un auténtico titán. Contra el campo y, sobre todo, su condición física. Si ya es un milagro que pueda caminar después del terrible accidente de tráfico que sufrió hace dos años, que suba y baje cuestas, realice 'swings' y se concentre en un torneo del máximo nivel es milagroso. Algo que sólo al alcance del californiano.
La exhibición de Tiger Woods
El ex número uno del mundo se fue a la cama el viernes con siete hoyos por delante y el objetivo de pasar el corte para seguir con su increíble racha en el National: haber jugado siempre el fin de semana en sus participaciones en Georgia. Y su disposición fue máxima para lograrlo. Mostró una gran consistencia durante las dos primeras horas de la mañana sabatina y, lo más importante, desató los rugidos del público como hacía tiempo que no se escuchaban cuando restó un golpe en el hoyo 15. En esos momentos estaba metido de lleno en la contienda (+1). Sin embargo, dos tropiezos en el 17 y el 18 eliminaron las sonrisas de todas las caras. Con más tres (puesto 51) quedaba aparentemente eliminado y dejaba su registro en 22 cortes consecutivos pasados, a uno de igualar los de Gary Player y Fred Couples. Su última oportunidad era que dos de los hombres que aún quedaban en juego con dos de más, Justin Thomas y Sungjae Im, pinchasen para que el más tres fuera el quincuagésimo que daba acceso a la tercera ronda. Y fue su amigo Justin Thomas quien le hizo el 'favor' al pinchar en el 17 y el 18. La línea de corte quedó entonces en (+3) y Tiger quedaba de nuevo habilitado.
Mientras, Jon Rahm iba a lo suyo. Aunque reconoció que la lluvia ya no le era tan familiar como antaño («llevo ya diez años viviendo en Arizona», bromeó el vizcaíno) se manejó perfectamente con el paraguas y el campo pesado. Rebajó dos golpes en el 12 y el 15 y se puso a uno del líder, pero un mal tiro en el corto 16 (la dejó muy lejos de la bandera) le llevó a ‘tripatear’ y a situarse a dos con otras tantas banderas por atacar. La vuelta ya estaba hecha y no era necesario arriesgar en los momentos finales, pero con el de Barrica nunca se puede utilizar el verbo conservar. Atacó la primera de ellas desde la calle y, aunque se pasó un poco, luego embocó desde fuera del tapete. Un 'birdie' increíble en una situación extremadamente delicada, sobre todo porque estaba cuesta abajo y de haber marrado no se sabe lo que hubiera podido ocurrir.
De esta manera Jon afrontó el icónico 18 a un impacto de Koepka. Salió a lo grande y dejó la bola en la calle, pero su posterior tiro cuesta arriba desde 200 metros no alcanzó la superficie deseada. Desde ahí el vasco necesitó tres más y eso le supuso un fallo inesperado que le alejó un poco más de Koepka de cara a la tercera sesión. Sus opciones de triunfo, no obstante, siguen intactas. Dos golpes con 36 hoyos por delante no son nada. Se ha mostrado muy sólido hasta ahora y desde el último partido verá un nuevo torneo a partir de ahora.
Clasificación segunda jornada
1. Brooks Koepka (EE.UU.), -12
2. Jon Rahm (ESP.), -10
3. Sam Bennet (EE.UU.), -8
4. Collin Morikawa (EE.UU.), -6
Viktor Hovland (NOR.), -6
...
49- Tiger Woods (EE.UU.), +2 (hoyo 11)
70- Sergio García (ESP.), +7.
82- José María Olazábal (ESP.), +10
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