«Sufrir es una constante de este equipo»

Fue Luis Enrique, una vez más, quien llevó la voz cantante para explicar las sensaciones de la selección tras esta clasificación de última hora. «El fútbol es un deporte maravilloso en el que la victoria es el mejor antídoto para cualquier depresión o estado de tristeza», refirió eufórico ante los micrófonos de Televisión Española. «Es una alegría muy grande. El final ha sido maravilloso. Es una constante en mi etapa como seleccionador. Nunca lo tenemos fácil».

Más pausado, el asturiano explicó las claves del cambio brutal de la selección entre la primera mitad, absolutamente inane, y la segunda, donde el juego del equipo se volvió mucho más vertical. Ahí le tocó entonar el mea culpa: «El objetivo era quitar claramente el balón a Portugal. Lo conseguimos pero nos olvidamos de profundizar. Quizás en la charla previa condicioné a mis jugadores para que no arriesgaran. En el descanso les hemos dicho que muy bien, pero que había que atacar y poner en apuros al rival. A partir de ahí la segunda parte ha sido completamente diferente».

El partido dejó varios protagonistas principales. El primero de ellos, Morata, autor de otro gol decisivo. «Hemos hecho un esfuerzo grandísimo. Sabíamos que cuando tenemos que dar la talla en partidos así, la damos». «Los atacantes no suelen acabar los partidos conmigo porque tienen un desgaste brutal. Pero él tiene un nivel físico de otro nivel. Nos da muchísimo», valoraba Luis Enrique, reiterativo en el elogio al goleador.

Fue un gran día también para Unai Simón. Sus paradas, entre ellas un mano a mano a Cristiano Ronaldo, también evitaron que el signo del partido fuera otro. «Las dudas las tiene la gente externa. Siempre habrá críticas, pero nosotros sabemos el fútbol que tenemos. Confiábamos en que salíamos de aquí clasificados. Sabíamos que iba a ser difícil, pero ha sido posible».

El último nombre propio fue el de Nico Williams. Al extremo del Athletic le llovieron los elogios de sus compañeros. «Nico ha sido diferencial. Ha cambiado el ritmo del partido con la zancada y la pegada que tiene», dijo Rodri. «En el gol ha sido clave, yo solo la he tenido que empujar», contaba Morata. Y el chaval, feliz. «Para mí es un honor estar aquí. Voy creciendo como jugador y como persona. Ojalá pueda estar en el Mundial».

España tiene dos meses por delante hasta la cita de Catar. Para Luis Enrique, una derrota no hubiese cambiado la percepción de su equipo, pero admite que prefiere llegar al torneo de esta manera: «Este triunfo nos da tranquilidad respecto al entorno, que siempre está intentando aprovechar su oportunidad. Pero no cambia nada».