Este Barcelona ya asusta

Fue una buena actuación del Barcelona, que atropelló al Inter Miami con un juego vistoso y efectivo, en el que puso el espectáculo y goles. Tantos, por otro lado de muy bella factura y que muestran el amplio repertorio con el que hacer daño a los rivales. Es cierto que los locales no tenían la calidad técnica de los azulgranas pero también que estaban más rodados y físicamente podían plantar cara. Aliciente en la grada por ver al hijo de David Beckham, que jugó unos minutos. Fue un partido que sirvió también para comprobar el acierto de la dirección técnica a la hora de confeccionar el equipo de esta temporada, de fichar y de renovar piezas que tendrán un peso importante. Raphinha y Dembélé justificaron la insistencia de Xavi Hernández en tenerles en su plantilla.

El brasileño, que también dio dos asistencias, fue el autor de uno de los goles en la primera parte, junto a Aubameyang, que abrió el marcador, y Ansu Fati, que sigue demostrando estar tocado por una varita de efectividad. En la segunda parte fue el francés el que cerró el marcador después de que Gavi y Memphis también hubieran anotado gol. Sin duda todos se reivindicaron y demostraron sus motivos para formar parte del once titular. Seis goles que reflejan la superioridad del Barcelona, que también se congratulo de la fortaleza y solidez mostrada por Christensen en defensa, mostrando un buen entendimiento con Eric García.

Como suele ser habitual a estas alturas de pretemporada, el Barcelona formó con dos onces diferentes en cada parte. El objetivo es rodar a todos los jugadores por igual. Kessie y Pedri compartieron el centro del campo en la primera parte, mientras que en la segunda fueron Gavi y Pablo Torre los que jugaron, en ambos casos con extremos muy abiertos e interiores avanzados, lo que benefició mucho al estilo de Raphinha, que empezó a justificar los 65 millones que se han pagado por él.

El Inter Miami enseguida fue consciente del potencial del Barcelona y decidió resguardarse en defensa. El equipo azulgrana, fiel a su estilo, apostó por la posesión, aunque con sentido, intentando servirse de ella para hacer daño. Kessie se mostró peleón y generó las dos primeras ocasiones de gol. Los americanos sabían que la única manera de hacer algo era al contraataque, aunque la zaga azulgrana estaba muy atenta.

Aubameyang demostró que sigue teniendo el mismo gol que a final de temporada. Ya marcó ante el Olot la pasada semana y en esta ocasión inauguró el marcador de forma delicada tras recibir una asistencia de Raphinha. El brasileño también anotó su gol al rematar sin pensárselo un centro de Balde desde la banda izquierda y Ansu Fati cerró la primera parte al culminar una jugada al primera toque iniciada por Nico y con asistencia final de Raphinha.

Equipo nuevo tras el descanso pero la misma efectividad y estilo de juego. Memphis aprovechó un lanzamiento desde la esquina para asistir a Gavi, que se sumaba a la fiesta goleadora. Hacía mucho tiempo que el Barcelona no marcaba de córner. El propio Memphis marcó uno de los mejores goles del partido, con ruleta incluida. El delantero despejó los fantasmas que le colocan como el último atacante del equipo con su tanto y su asistencia. Dembélé cerró el marcador con el Inter Miami ya sabiéndose completamente derrotado. Como curiosidad hay que destacar que Frenkie de Jong jugó de central, loq ue da pistas sobre el poco protagonismo que le espera si se queda en el equipo, y Sergi Roberto volvió a jugar de lateral aunque acabó en el centro del campo.