LIGA BBVA

Messi sigue sin creerse a Guardiola

En un partido sufrido, el Barcelona se encomienda de nuevo a su estrella para no ceder en la persecución del Real Madrid

Messi sigue sin creerse a Guardiola AFP

M. Á. BARROSO

Si Guardiola se cree o no lo que dice sobre el destino de la Liga es interpretable. Pero Messi no le compra la mercancía. No lo hacía cuando la ventaja del gran rival era mayor; mucho menos ahora. El futbolista de todos los récords sigue ... empeñado en la persecución y, para ello, suma y sigue, asistiendo o marcando. El argentino está por encima del resto de actores. No protagonizó su equipo un gran partido, pero le bastó algunas pinceladas de su estrella para derrotar a un Mallorca potable en su disposición, pero inoperante ante la famosa defensa de tres del Barcelona. Messi tuvo en Alexis su mejor aliado; compartieron incluso autoría en el primer gol hasta que el árbitro decidió concedérselo al primero. [Así lo hemos contado en directo]

Xavi descansó por prescripción técnica y en su lugar salió Thiago, al que todavía le falta un hervor. El canterano no estuvo ni siquiera afortunado en la decisión arbitral que motivó su expulsión, un hombro que Ayza Gámez vio como mano. Tampoco Fábregas e Iniesta tuvieron su mejor tarde. Hoy por hoy Xavi no tiene un relevo a su altura, y el asunto no se resuelve con superpoblación de centrocampistas. El primer acto resultó bastante plomizo y solo las acciones de Messi le dieron un poco de electricidad. Suya fue la primera ocasión al cortar un pase entre defensas del Mallorca. Quiso ejecutar su jugada favorita de estos tiempos, pero Aouate le paró la vaselina. Después botó la falta que originó el primer tanto: el balón pasó por un bosque de cabezas sin que nadie lo tocara, ni siquiera Alexis, que lo acompañó hasta boca de gol. [Estadísticas]

La expusión de Thiago provocó el toque de corneta en las filas mallorquinas. El Barcelona llevaba 89 partidos consecutivos acabando con 11 jugadores y, en los seis últimos, acumula tres expulsiones (Piqué, Alves y Thiago). La reacción local fue un espejismo. La solidez de Puyol y de Piqué (en su mejor partido en semanas) despejó el nubarrón. Por si acaso, Messi recogió un balón en el área, remató al palo y el rebote lo recogió Piqué, que marcó a placer, con la defensa local más preocupada en reclamar un fuera de juego inexistente. [Las mejores imágenes]

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