El Dépor recupera el fortín de Riazor

En el reencuentro de Natxo González con el equipo al que llevó a la promoción de ascenso la temporada pasada, los coruñeses cumplieron el expediente, sin excesos, y se llevaron el triunfo con dos goles en fuera de juego (aunque muy justos), y otro en un claro penalti de Lasure a Edu Expósito.

Adaptarse al césped de Riazor, en mal estado, y a la lluvia, les llevó unos minutos a los dos equipos y fue el Zaragoza el que intentó golpear primero con un centro de Guti que remató Álvaro Vázquez a las manos de Dani Giménez. Además, los maños pidieron penalti en una caída de Alberto Benito ante Borja Valle y Diego Caballo que el colegiado no concedió.

En las antípodas de la estrategia defensiva del Deportivo a balón parado, el Zaragoza sacó a su línea de retaguardia a la media luna del área y los coruñeses le castigaron. Ejecutó Pedro Sánchez, una de las novedades del once blanquiazul, hacia el primer poste, por abajo, y ahí apareció Borja Valle, por centímetros en fuera de juego, para cruzar el balón y batir a Cristian.

Habían pasado solo ocho minutos y el conjunto maño no acusó el tanto. Se repuso de inmediato por el efecto acordeón del Deportivo, que se encogió. Pulido Santana castigó con penalti una mano de Vicente Gómez y Javi Ros convirtió desde los once metros para igualar el choque antes del primer cuarto de hora.

El Deportivo recuperó el protagonismo en el partido, aunque con una parsimonia en la elaboración del juego que Riazor protestó con silbidos hasta que en otra falta, de nuevo defendida por el Zaragoza con la defensa adelantada, Pedro Sánchez sirvió el esférico al segundo palo, donde Domingos Duarte, también en fuera de juego, desequilibró el choque.

Al Zaragoza le penalizaron los errores arbitrales y una pifia de Lasure, que se pasó de frenada en el área y se llevó por delante a Borja Valle a dos minutos para el descanso, un penalti sin discusión que Quique González aprovechó para ampliar la renta de los deportivistas.

El técnico del conjunto maño, Lucas Alcaraz, tuvo que cambiar de portero en la reanudación y, diez minutos después, modificó también el sistema de juego: dejó a cuatro en defensa con Nieto como lateral izquierdo, reforzó el centro del campo con la incorporación de Igbekeme por Lasure y agotó las permutas al cuarto de hora con la entrada de Pombo por Guti.

El empuje de los zaragozanos lo neutralizaron los deportivistas, que además rozaron el cuarto a los 68 minutos en una internada de Bóveda que cazó Borja Valle en el primer palo y tapó bien Ratón.

El Deportivo contuvo y el Zaragoza apenas encontró caminos para hacerle daño. Los de Alcaraz enlazaron su quinto partido sin ganar, con una sola victoria (1-3 ante el Nàstic) en las últimas catorce jornadas que se han disputado.