Cánticos por Gibraltar y humillación a mendigos: el paso de los hinchas del Leicester por Madrid

Según señalaron fuentes policiales, ayer se produjo una carga y fueron detenidos dos aficionados del Leicester, después de que un nutrido grupo de 'hooligans' protagonizara varios disturbios mientras coreaba cánticos de ánimo a su equipo e incluso algunas consignas relacionadas con el peñón de Gibraltar , además de arrojar botellas y causar destrozos en el mobiliario urbano.

Los aficionados ingleses ncendieron varias bengalas con los colores del equipo británico (de color azul) que pusieron en alerta a los efectivos de la Unidades de Intervención Policial (UIP). Ante la intervención policial, un grupo de aficionados lanzaron botellas y latas a los policías.

Las provocaciones no quedaron ahí. Los hinchas del equipo inglés también provocaron actos de humillación a un grupo de mendigas al burlarse de ellas arrojando monedas al suelo para que corrieran detrás de ellas para recogerlas. Según vídeos difundidos por varios medios de comunicación, los aficionados del Leicester han lanzado monedas al suelo a un grupo de mendigas, haciéndoles correr detrás de ellas entre las risas de los hinchas.

El menosprecio ejercido por los aficionados del Leicester resulta muy parecido a los actos humillantes que protagonizaron hinchas del PSV Eindhoven en marzo de 2016, hechos que motivaron la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía. Al igual que ayer, los actos de los hinchas holandeses también tuvieron lugar en la Plaza Mayor y en la previa de un partido que iban a disputar el PSV y el Atlético de Madrid.

Mientras tanto, en los aledaños del estadio Vicente Calderón se pusieron en marcha las medidas de seguridad oportunas, con la inspección de las alcantarillas de las vías que confluyen en el estadio unas tres horas antes del inicio de partido, la ubicación de camiones policiales y agentes en los alrededores, y el vallado de la zona de la puerta 6, por la que entraron después los ingleses.

Una vez fueron llegando los aficionados del Leicester, la policía fue controlando banderas y pancartas para evitar que mostraran mensajes ofensivos o símbolos prohibidos por la UEFA ; y los casi 3.000 seguidores del club inglés fueron entrando con normalidad a la zona del fondo norte del Calderón.

La llegada del autobús del Atlético de Madrid con los jugadores del equipo rojiblanco se produjo con toda normalidad, una hora y media antes del encuentro; mientras que el Leicester lo hizo con algo más de una hora de antelación al inicio del partido.

Para la seguridad del encuentro fueron desplegados unos 1.000 efectivos de las brigadas Móvil y de Caballería, unidades de intervención, guías caninos y agentes de subsuelo y de la Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional, así como Policía Municipal, Samur, Cruz Roja y vigilantes de seguridad del Atlético de Madrid.

El Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid , en función de guardia, ha condenado este jueves a cuatro meses de cárcel por un delito de desórdenes públicos a los ocho seguidores del club inglés detenidos el martes por los incidentes y altercados en la plaza Mayor de Madrid. El juez ha condenado además a seis de ellos a otros cuatro meses de cárcel por un delito de atentado contra la autoridad.

Además, algunos de ellos han sido condenados también por delitos leves de maltrato o lesiones a agentes de la autoridad, que tendrán derecho a percibir una indemnización. Por la breve duración de las condenas, los aficionados podrán evitar ingresar en prisión a cambio del pago de una multa .

El juicio rápido a los seguidores del Leicester se ha celebrado en virtud de un acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y los letrados de los acusados. La celebración de un juicio de este tipo supone que los condenados tendrán una reducción de un tercio de la condena.

Además, en el Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid ha pasado a disposición judicial otro aficionado detenido, en este caso ayer, por estar en posesión de bengalas . Finalmente, se le ha puesto en libertad con la imputación de un delito de desórdenes públicos.