Los millones culés calientan banquillo

«Cuando llegamos a un partido de este calibre me baso en las certezas que tengo. No es el momento de experimentos ni tampoco de hacer pruebas», explicó Ernesto Valverde tras el empate ante el Chelsea para justificar la suplencia de Ousmane Dembélé , el fichaje más caro de la historia del Barcelona hasta que llegó Coutinho, que tampoco pudo jugar ante el equipo de Conte la ida de los octavos por haber disputado ya esta edición de la Champions con el Liverpool. Más de 300 millones de euros invertidos par que ninguno de los dos disputara ni un minuto en uno de los partidos más importantes de la temporada hasta ahora. La ausencia del portugués estaba asimilada pero sorprendió que Valverde apostara por Aleix Vidal (lateral hasta seis meses) sustituyendo a Paulinho para aportar profundidad en lugar de dar entrada a Dembélé.

« Ha pasado mucho tiempo lesionado y para un partido así los entrenadores apostamos por las cosas que conocemos y tenemos vistas», justificó el preparador, que también le había dejado en el banquillo ante el Eibar. Reclamaba profundidad Valverde tras la marcha de Neymar y le ficharon a Dembélé . Las lesiones solo le han permitido jugar ocho partidos incompletos, tiempo suficiente para descubrir que su proyecto se desenvuelve mejor con un 4-4-2 en el que Messi o Suárez son intocables en la delantera culé. Una inversión de 145 millones de euros, por tanto, difícil de justificar .

El caso de Coutinho no le va a la zaga. Argumentada su incorporación en el mercado de invierno a pesar de no poder disputar la Champions, chirría su suplencia en Ipurua , estadio en el que Iniesta incremento su carga de partidos con poco más de una hora de juego ante el Eibar. Cuesta justificar la ausencia del brasileño en el once inicial teniendo en cuenta precisamente que está exento de jugar la Champions y, por tanto, no debería entrar en las rotaciones para dar descanso a Iniesta.

Algunas voces autorizadas relacionan directamente a la política de descansos con los signos de agotamiento que muestra la plantilla y que se traducen en tres empates (Español, Getafe y Chelsea) en los últimos cinco partidos. Es un hecho constatable que Valverde apuesta por un once tipo en el que le está funcionando el fondo de armario cuando lo necesita. Como también lo es que la inversión que ha realizado el club no le condiciona a la hora de realizar las alineaciones . Incluso no duda en dejar en la grada de Stamford Bridge a Yerry Mina, por el que en enero pagaron 11,8 millones de euros. Como anécdota hay que destacar que entre los once jugadores que acabaron el partido ante el Chelsea no había ningún fichaje de esta temporada.