Argentina, en pie de guerra contra Messi

Messi está en el estadio Nacional de Santiago de Chile. Su cara es un poema y lo dice todo. Allí, muy cerca de él, está el trofeo de la Copa Améric a , que se queda en manos del anfitrión después de su victoria por penaltis ante Argentina . Una vez más, la gloria del astro con la camiseta albiceleste se detuvo a mitad de camino. Un nuevo fracaso que se suma a la otra final perdida por el delantero del Barcelona con la selección absoluta, la de la Copa América 2007. Entonces, Messi y sus compañeros salieron goleados ante Brasil (3-0).

La historia se repite y enciende los murmullos, los reproches y las voces de quienes cargan sobre el astro del Barça el peso de la derrota. Porque a sus 28 años, Messi sigue sin poder ganar un título con la selección absoluta y no logra cortar los 22 años de sequía del conjunto argentino. Sin embargo, mientras los aficionados albicelestes esperan su aparición, el astro sigue agrandando su palmarés con el Barcelona. Un contraste que despierta el enfado de una parte de los aficionados argentinos con el jugador. Allí sí, aquí no.

La actuación del rosarino a lo largo de la Copa América, pese a que convirtió solo un tanto de penalti, ilusionó a los seguidores de la albiceleste. Sobre todo después del partido de semifinales frente a Paraguay, en el que el delantero generó las jugadas que sus compañeros aprovecharon para golear a su rival (6-1). Pero la ilusión se esfumó pronto frente a Chile porque, aunque Messi empezó bien, su figura se desvaneció y no supo estar a la altura de lo que se espera de él. No pudo desnivelar, no fue capaz de convertirse en la carta ganadora del equipo dirigido por Gerardo «Tata» Martino. Lionel Messi, ese héroe del que siempre se espera una pincelada más, disputó su encuentro más flojo en el torneo. Como una mala jugada del destino, la final frente a la selección chilena fue para Messi lo más parecido a ese último encuentro de la Copa del Mundo frente a Alemania en la que también se lo notó ausente.

Y ante una nueva frustración, la situación de Leo Messi en Argentina se complica. El futbolista está siendo tan cuestionado que desde algunos medios apuntan direcamente al astro del Barcelona, al que dirigen fuerte críticas. Uno de los más duros ha sido Leo Farinella, director del diario deportivo Olé , que ha pedido le retiren el brazalete de capitán. Las opiniones están divididas, como las han estado desde su debut con la albiceleste en el 2005.

Las redes sociales también han jugado su papel y han aumentado el debate. Allí se han expresado voces tajantes de aficionados que cargan contra Messi, al que que culpan directamente de la decepción argentina y lo llenan de reproches. Otros hinchas lo defienden y piden paciencia, perseverancia. Recuerdan la incuestionable calidad del jugador.

Es posible que a Messi le pase factura no haber crecido futbolísticamente en un club argentino ni haber disputado el torneo de su país; o que la selección argentina no arme su juego en base a él; o que Maradona sea su eterna sombra; o quizás no exista solo una razón para que los argentinos no terminen de empatizar con Messi. Pero las críticas también tienen su parte de lógica porque a «la Pulga» le «duelen los brazos» de levantar trofeos con el Barça, pero con la albiceleste la gloria para él sigue vetada.