Liga BBVA | Jornada 2
Un juvenil salva al Barça
Sandro, de 19 años, marca el gol del triunfo de los azulgrana, liderados por un notable Messi en su visita al campo del complicado Villarreal
Un juvenil salva al Barça
En la primera prueba seria del curso, un canterano salvó al Barcelona, rescatado el ilustre nombre de Sandro para una buena causa. El nuevo Barcelona resolvió el examen del Villarreal (0-1) en un encuentro loco y repleto de palos, más vibrante de lo ... que se puede deducir si se atiende el marcador. Sólo hubo un gol, pero las ocasiones se multiplicaron y al final el que se llevó la gloria fue un juvenil de 19 años, que se benefició de la lucidez de un Messi que ya se parece a sí mismo. El Barcelona celebra la victoria, pero casi importa más el renacer de su «10», imprescindible para volver a ser algo. [En directo, Villarreal-Barcelona]
Todavía en fase embrionaria, y a la espera de que estén todos listos, hay cositas que invitan a pensar en que este Barça tiene mejor pinta, previsible si se tiene en cuenta que el último curso fue para olvidar. Ahora se recupera la presión avanzada, se dispara otra vez el índice de posición, asoman jóvenes de largo recorrido y, lo más importante, Messi corre, que ya es noticia y de las importantes.
Sobre el argentino se gesta todo lo que sucede en el Barcelona y la afición se congratula porque se le ve activo, implicado a la hora de defender y tan peligroso como siempre cuando le llega la pelota. Asumió la capitanía en el estrepitoso césped de El Madrigal y lideró con autoridad, amenaza de un ataque en el que le acompañaron Pedro y el ilusionante Munir.
Se menciona al canterano para resaltar la mano de Luis Enrique, entrenador que gobierna con firmeza desde el primer día y que, de momento, antepone los intereses deportivos a los galones y la mercadotecnia. Puso a Munir antes que a Neymar y también prefirió a Rafinha antes que a Xavi, todavía difícil de asumir el rol del cerebro azulgrana. Será frecuente verle en el banquillo y Rakitic debe asumir el volante, un estilo diferente porque Xavi siempre será único en su especie.
El caso es que dominó el Barcelona durante el primer acto, pero le faltó concretar y tampoco intimidó demasiado. Pedro, volcado a la izquierda, sacó un paradón de Asenjo antes de reclamar un penalti de Mario y Messi lanzó una falta lateral con toda la intención del mundo que se estrelló en el palo, las dos ocasiones más destacadas.
Mientras, en el área de Bravo, los mismos problemas aéreos de siempre, mal endémico que se repite año tras año y esté quien esté. Víctor Ruiz casi lo aprovecha en un saque de esquina. En esa zaga, liderada por un Piqué que sí vale para el Barça y está en perfecto estado pese a no ir con la selección de Del Bosque, aún hay desajustes evidentes
En la reanudación, se desbravó el Barcelona y perdió orden en su dibujo, aunque ganó metros por inercia y merodeó el gol a medida que el Villarreal se quedaba sin gas. Entró Neymar en plan salvador, media hora por delante para reconciliarse con una camiseta con la que no acaba de estallar, y se le esfumó el olfato cuando se acercó el gol. Enlazó dos oportunidades clarísimas, una de ellas con remate a bocajarro que desbarató Víctor Ruiz en la línea de gol, y el encuentro acabó de romperse para regalar un final precioso.
Con espacios, el Villarreal también tuvo sus momentos, un grupo alegre y preparado porque se ha tenido que ganar su acceso a la Europa League. Antes de esos suspiros de Neymar, Mathieu casi se marca un gol en su propia portería de no haber sido por el palo y Pina, al rato, estrelló un remate desde la frontal en la otra madera, serios avisos a un Barça desajustado.
Xavi tuvo quince minutos, pero la estrella fue Sandro, otro canterano que se estrenó en su debut. De acento canario, el chaval empujó en boca de gol una pelota que quedó muerta después de una notable jugada de Messi, un tesoro para los azulgrana a ocho minutos del final. El Barcelona sudó hasta el final, pero aguantó y festejó un triunfo de peso.
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