Lisboa, mucho más que fútbol

Desde hace semanas, la ciudad está adornada con banderas y luce carteles anunciando la final. En Terreiro do Paço se ha instalado la Fun Zone de la UEFA y cada club tiene un lugar reservado en la capital para acoger a sus aficiones. Los seguidores del Atlético se reunirán en el Parque Eduardo VII y los del Real Madrid en la plaza del Rossio . Si no hay cambios de última hora, ambas hinchadas estarán relativamente cerca la una de la otra, lo que ha despertado alguna preocupación entre las autoridades policiales portuguesas. No porque sean considerados seguidores peligrosos, sino porque se espera la presencia de miles de madrileños (y españoles de otras ciudades) por las calles, muchos de ellos sin entrada para el partido.

Hace meses, la Policía de Seguridad Pública (PSP) comenzó a estudiar todos los detalles para que no haya ningún problema y pueda gestionar bien todos sus recursos, ya que este fin de semana, además de la final, comienza el festival Rock in Rio y, además, se celebran las elecciones europeas. La seguridad portuguesa ha estado en contacto en todo momento con las autoridades españolas, con las que ha intercambiado información para tener controlados a los grupos más radicales de ambos equipos. Se reforzará la vigilancia policial en el aeropuerto y agentes españoles viajarán en los trenes acompañando a los hinchas . Además, se organizarán operaciones conjuntas entre ambas policías el día de la final porque los Reyes han confirmado su asistencia y en el palco también estarán presentes muchas autoridades españolas, como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Los dispositivos reforzados se centran tanto en las inmediaciones del estadio Da Luz como en el centro histórico y las zonas en las que se instalarán los aficionados. El Comando Metropolitano de Lisboa contará con el apoyo de la Unidad Especial de Policía, que pertenece a la PSP, y está prevista la intervención de comandos especiales si se producen situaciones de emergencia. También se controlarán las carreteras y los medios de transporte (el metro es la mejor opción para ir al estadio), y en el centro de la ciudad se instalarán equipos de apoyo médico.

Aunque la final es el motivo principal de la visita a Lisboa de la mayor parte de los aficionados, muchos de ellos aprovecharán la estancia para conocer o volver a visitar la capital lusa. El tamaño de la ciudad permite hacerte una idea general en poco tiempo, aunque está llena de sorpresas y siempre hay algo nuevo que descubrir. Entre las zonas más conocidas está el centro histórico, con el Castillo de San Jorge, la Sé (catedral), el barrio de Alfama, Terreiro do Paço, Baixa y Chiado. Son muchos los lugares que se pueden visitar y no faltan restaurantes para disfrutar de la buena gastronomía portuguesa. El Barrio Alto es conocido por sus tascas y también buenos locales como Lisboa à Noite o Bota Alta. Quien busque cocina de chef puede optar por Belcanto, en el Chiado, con una estrella Michelín o por Largo. La zona de Belém tiene algunas de las joyas arquitectónicas de la ciudad, en especial el Monasterio de los Jerónimos, claro ejemplo del estilo manuelino, como la Torre de Belém.

Allí la visita obligatoria es a los Pateis de Belém, deliciosa especialidad que conquista a todos los que por allí pasan. En el lado opuesto de Lisboa está el Parque de las Naciones, la zona de la Expo 98 que ha sido muy bien reutilizada.