El centrocampista de origen ghanés Kevin-Prince Boateng testificó en el juicio a los aficionados acusados de haber adoptado conductas racistas contra él durante un partido amistoso, razón por la que abandonó el encuentro, que se acabó suspendiendo.

«Cada vez que toqué el balón escuché que me dedicaban cánticos: '¡Uh, uh!', que recordaban los gritos animales», señaló Boateng, de ascendencia ghanesa, en el Tribunal de Busto Arsizio (norte del país), donde se disputó el partido entre el Milan y el Pro Patria (cuarta división) el pasado 3 de enero.

«Creo que me han insultado por no tener la piel blanca, como me ocurrió en Alemania, para mí eso es evidentemente racismo», añadió Boateng, ex internacional ghanés (renunció a la selección), que nació en Alemania, donde jugó en la Bundesliga para el Hertha Berlín y el Borussia Dortmund.