La recta más larga de la F1 amenaza a Fernando Alonso

Una de estas avenidas, paralela y lindante con el Mar Caspio, es la recta más extensa del calendario de la Fórmula 1: son 2,2 kilómetros con el pie a fondo en el acelerador que ponen a prueba el único punto débil que ha mostrado hasta ahora el Aston Martin, la velocidad punta.

Valtteri Bottas marcó una máxima aceleración de 378 kilómetros por hora en 2017 al frenar al final de la recta y encarar la curva 1. Es, para todos los pilotos, una secuencia de 24 segundos con el pedal a fondo y también un reto para los ingenieros en lo relativo a la carga aerodinámica (el agarre del monoplaza al suelo).

Un circuito que obliga a los sabios de la F1 a optimizar la velocidad punta en la recta principal y a encontrar un equilibrio para que el coche también rinda en las curvas (20, doce a izquierda y ocho a derechas).

El Aston Martin ha demostrado su solvencia en las tres primeras carreras en tres circuitos muy diversos, Baréin, Arabia Saudí y Australia. Le queda pasar el examen de la largísima recta de Bakú, un hándicap que ha reconocido el jefe de equipo Mike Krack. «Tenemos deficiencias en las rectas largas, no es un secreto. Lo hemos analizado y tenemos que trabajar mucho en este punto».

En teoría, según dijo Krack en Australia, el Aston Martin ya incluirá nuevas piezas y mejoras en la capital de Azerbaiyán.

La recta de 2,2 km en Bakú

Mar Caspio

Mar

Mediterráneo

Bakú

Azerbaiyán

Mar

Arábigo

Nº de Curva

3

2

12

Bakú

13

10

11

8

5

14

9

6

4

7

20

1

SALIDA/META

19

15

17

18

Mar

Caspio

N

16

Fuente: Formula 1 / ABC

La recta de

2,2 km en Bakú

Mar Caspio

Mar

Mediterráneo

Bakú

Azerbaiyán

Mar

Arábigo

Nº de Curva

15

14

13

16

17

11

18

9

12

10

19

7

8

N

Bakú

5

20

6

Mar

Caspio

3

4

SALIDA/META

1

2

Fuente: Formula 1 / ABC

La presión por evolucionar ya se detecta en la escudería verde. Andy Stevenson, el director deportivo del equipo, lo plasmó al afirmar: «Hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí, pero no podemos dormirnos en los laureles. Se acabaron los días en los que nos contentábamos con ser cuartos o quintos. Tenemos que ser realistas, nos va a costar mucho trabajo mantenernos donde estamos».

En el deseo de extraer el máximo rendimiento del monoplaza verde está, por supuesto, Alonso, quien se declara optimista en la doble vertiente que ofrece el diseño de este trazado en Bakú: rápido en una franja y lento en el resto. Habla de riesgo y recompensa. «He recargado las pilas después de un comienzo de temporada cargado de adrenalina, y ahora estoy deseando llegar a Bakú. El circuito nos presenta a los pilotos un desafío único, ya que nos enfrentamos a muchas secciones estrechas de baja velocidad y luego a rectas de altísima velocidad que crean muchas oportunidades de riesgo y recompensa».

Más allá de los datos está la actitud de Alonso, juguetón con sus redes sociales, la vía que le conecta a sus seguidores. Después del GP de Arabia Saudí bromeó con George Russell, el piloto de Mercedes que le arrebató temporalmente el podio por una no sanción de la FIA. Esta semana se ha divertido con el '¿Qué pasa, máquinas?' de su amigo David Bisbal. Y ha filtreado con el rumor al hacer sonar una canción de Taylor Swift en sus redes.