El nuevo jefe de Ferrari provoca una sacudida de directivos en la F1

Ferrari es lo más parecido al Real Madrid o el Barcelona en la Fórmula 1. Escudería cortoplacista, que requiere resultados inmediatos, seguida por toda la afición italiana como si fuera la selección nacional. Un icono del país.

Por la dirección de Ferrari han pasado en los últimos tiempos Domenicali, Mattiacci, Arrivabene y, el último, Mattia Binotto. Ninguno ha conseguido lo perentorio en la escudería: ganar el título mundial. Desde 2007 (Raikkonen, el desdichado año de Alonso y Hamilton en McLaren) en pilotos y desde 2008 en constructores no triunfa Ferrari en la F1. Quince años de sequía.

Para tratar de remediar este vacío llega Fred Vasseur, ingeniero aeronáutico como la mayoría de jefes de equipo en la F1. Francés de 54 años hasta ahora directivo en Alfa Romeo (estructura de Sauber), muy vinculado al expresidente de la Federación Internacional (FIA), Jean Todt y a su hijo, Nicolas, que es representante de pilotos, el principal de su cartera Charles Leclerc, piloto de Ferrari que comparte equipo con Carlos Sainz.

La designación de Vasseur se entiende, lógicamente, como una situación favorable a Charles Leclerc, con quien le une una sintonía evidente a través de su representante.

El monegasco coincidió con Vasseur en su periplo en Sauber. En teoría su posición se ve reforzada en el equipo italiano respecto a Carlos Sainz, aunque Ferrari siempre ha sido una escudería sin dobleces. Si los resultados no llegan, todo el mundo va a la calle y se cambian los apellidos por otros.

«Estoy feliz y honrado por asumir el liderazgo de Ferrari. Ferrari representa la cima del automovilismo para mí y estoy deseando trabajar con el apasionado y talentoso equipo de Maranello», declaró Vasseur en el comunicado de Ferrari.

Este fichaje conlleva otros en la F1. A Sauber, que en 2026 será Audi después de la compra del gigante alemán y de su anuncio de entrar en la F1 en esa fecha, llega el ingeniero alemán Andreas Seidl, después de varias temporadas fructíferas en McLaren, aunque insuficientes respecto al poderío antiguo de la marca británica.

En McLaren se queda al mando el ingeniero Andrea Stella. El italiano llegó a la factoría de Woking en 2015 de la mano de Fernando Alonso, que lo había tenido como ingeniero de pista en Ferrari. En McLaren siguió con el mismo cometido junto al piloto español durante cuatro años. Ahora asume la jefatura del equipo.