Un Ferrari en progresión y motivador para Carlos Sainz

Y un resultado esperanzador para Carlos Sainz, pasajero de un Ferrari en progresión. Fernando Alonso, tapado por su compañero Stroll, terminó quinto.

Verstappen y Pérez cambian impresiones sin mucho aspaviento ante las cámaras justo al terminar la prueba. El neerlandés es el amo del circo y no acepta intromisiones. 'Checo' levanta las manos y dice con gestos que él también derecho a ganar.

Verstappen reclama que le discuta la posición de líder en la salida, su Red Bull por la hierba después de una melé en las primeras curvas. Pérez explica que no le vengan con monsergas, que nadie es intocable en reino del coche volador.

El asunto no llega a más porque el nivel de Verstappen es superlativo al volante. Le saca más de veinte segundos a su compañero y ante eso poco hay que decir: implica superioridad en los tiempos vuelta a vuelta. No hay rival de momento para el neerlandés.

El que está más cerca en Austria es el coche Ferrari. En manos de Carlos Sainz es garantía de solidez, buenas manos y dividendos. Seis puntos para el madrileño, que logra al fin una regularidad que espera cuadrar este domingo. «Ha sido un buen resultado, un buen día para mí, espero poder mantenerlo mañana. Me hubiera gustado ir más cerca de Checo pero los Red Bull son demasiado rápidos», comenta el español.

Fernando Alonso sale con aliento de la pulsión frenética de esta carrera al esprint, en la que perdió posición, la recuperó luego y jugó sin riesgo. Neumáticos intermedios para la lluvia durante las 24 vueltas y a correr.

La lluvia era hace años tiempo de oportunidades para Alonso, cuando no conducía un coche con posibles. Ahora, en el Aston Martin volador, tiene que aceptar una postura conservadora con la estrategia.

No hizo como Hulkenberg, quien buscó la sorpresa cambiando ruedas rojas al secarse la pista y perdió tres plazas en la clasificación final. Alonso amenazó a su compañero Stroll, siempre algo más lento que él, pero evitó una lucha encarnizada en el seno de Aston Martin. Con más ritmo, pero sin buscar bronca. En contra de su naturaleza. Stroll, cuarto y cinco puntos, Alonso, quinto y cuatro. Así es la vida.

Sorprendente fue el rendimiento del Haas, el equipo protagonista de los seriales de Netflix con su director Gunther Steiner al mando. Hulkenberg fue segujndo durante muchos vueltas hasta que 'Checo' se lo comió, no sin dificultad. Y también potente prestación de Magnussen, en pelea directa con los Mercedes.