Verstappen sueña desde la pole

La cara de Lewis Hamilton al bajarse del coche reflejaba cierta incredulidad. Hasta ese momento había sido un fin de semana casi perfecto, con su Mercedes dominando en cada sesión y con Bottas como escudero a pocas décimas. Situación ideal que se torció ya en la Q2, cuando Red Bull comenzó su giro de guion. La escudería austriaca clasificó a Pérez y Verstappen con los neumáticos blandos, anticipando una estrategia agresiva para las primeras vueltas de la carrera de hoy. No se quedó ahí el recital de Red Bull , que tenía muy bien estudiada la jornada. Se lanzaron los primeros a la Q3, con Checo Pérez al frente y Verstappen a unos metros de él . Ambos se lanzaron a por su intento inicial de pole con agresividad, subiéndose por los pianos y arañando décimas en cada curva. Todo sobre la lógica, hasta que los dos enfilaron la recta de atrás. Un kilómetro largo de velocidad pura en el que el mexicano ofreció su rebufo al líder del Mundial. Ventaja decisiva para que Verstappen se situara primero, con medio segundo de ventaja sobre Lewis Hamilton. El favor le costó la primera línea a Pérez, que finalmente saldrá cuarto tras la machada de Norris en el último giro .

No hubo milagro de Mercedes en el intento posterior. Mejoró algo Hamilton, pero no lo suficiente como para desbancar a Verstappen de la pole, desde la que sueña hoy con su primer título de campeón del mundo. « Estoy muy feliz por cómo han ido las cosas. Hemos hecho progresar al coche que no había ido muy bien durante los libres y hemos sido los más rápidos en la clasificación. Estoy ansioso para que llegue la carrera del domingo, que es el día importante», explicó el neerlandés envuelto en una prudencia desconocida para él.

Hamilton y Mercedes intentaron ver el lado positivo tras el golpe de Red Bull. « Seguro que Lewis estará enfadado y motivado para la carrera », reconocía Toto Wolff , cuya confianza en el británico es total. «La carrera es muy larga y tener a Hamilton en el coche es una garantía», explicó el director de la escudería. El británico saldrá a la pista con los neumáticos medios, lo que le permitirá llevar a cabo una estrategia más conservadora pensando en el final de carrera.

Su problema puede estar justo por detrás, en una segunda línea de parrilla en la que estarán Norris y Pérez. Precisamente, el piloto de McLaren reconocía su intranquilidad por estar metido en una batalla que no es la suya, aunque eso no le impedirá presionar al británico. También lo hará el escudero de Verstappen, que podría jugar un papel clave en el desenlace del título si consigue adelantar a Hamilton en las primeras curvas.

Por detrás de ellos, Carlos Sainz (Ferrari) confirmó su progresión en el fin de semana, situándose quinto por delante de Bottas, la gran decepción de la jornada en la que será su última carrera con Mercedes. Peor le fueron las cosas a Fernando Alonso (Renault), undécimo tras verse perjudicado por Daniel Ricciardo en la última vuelta de la Q2.