El éxito contra el Covid en un Mundial sin emoción

Mercedes aburre. La era híbrida es un monólogo insufrible que solo se sostiene porque las carreras siguen regalando emociones de cuando en cuando. Pero el dominio de Mercedes aburre y destroza las audiencias porque no hay emoción. Los pilotos de Mercedes han ganado todas las carreras salvo cuatro (Verstappen en Abu Dabi y Silverstone, Pierre Gasly en Monza y Checo Pérez en Bahréin).

Hamilton: «sigo vivo». Tres pilotos han dado positivo por Covid: Sergio Pérez, Lance Stroll y Lewis Hamilton. Ayer, en Abu Dabi, el siete veces campeón del mundo (los mismos que Schumacher) sufrió las secuelas de la enfermedad. Dice que acusó el Covid durante la carrera. «Físicamente me ha afectado de manera enorme. Siento malestar por todo el cuerpo. Pero miro el lado bueno. Estoy aquí, estoy vivo».

McLaren, tercero. Una de las conquistas en el GPde Abu Dabi corresponde a McLaren. La histórica marca de Woking concluye tercera en el Mundial de constructores. Esto equivale a 140 millones de euros en el reparto de los derechos de televisión que realiza la FOM (empresa matriz de la F1). Si hubiera terminado en cuarta posición habría rebajado la cifra a 88 millones. El quinto equipo se lleva 65. Motivos contantes para justificar la alegría que ayer había en el box de McLaren.

La madurez de Sainz. El piloto madrileño vuelve a terminar el Mundial en la sexta plaza, como el año pasado. La constancia y la tenacidad son sus armas. Ha concluido entre los nueve primeros en doce de las diecisiete carreras del año. Se retiró en tres por accidentes o averías y solo se le atravesó el circuito de Silverstone (decimotercero en las dos carreras). Empieza feliz su nueva etapa en Ferrari. «Solo puedo estar agradecido a McLaren. Les doy la enhorabuena a todos. Nos vemos el año que viene de rojo, que también hay ganas»

Checo Pérez, sin coche. Las incongruencias de la Fórmula 1 se reflejan este año en Checo Pérez. Uno de los mejores pilotos de la parrilla (10 temporadas, 10 podios, 706 puntos), ganador de una carrera (Bahréin), impulsor de un gran premio magnífico en su país, México, y atractivo para los inversores sudamericanos, no tiene coche para 2021. Racing Point ha preferido a Vettel. Pérez puede encontrar acomodo como compañero de Verstappen en Red Bull.

Alonso, en plan estrella. En sus exhibiciones en Abu Dabi con el Renault de 2005, Fernando Alonso, que ya viste los colores de la marca francesa, ha realizado tiempos similares a los Mercedes de Hamilton y Bottas. Siete décimas peor con un coche de hace quince años. El español está aprovechando cada kilómetro en las pistas. En Barcelona, Abu Dabi y este martes, entrenamiento oficial con el Renault 2020 en el trazado de Yas Marina.

Fracaso de Vettel. Sebastian Vettel se despide de Ferrari con una sombra de frustración a sus espaldas, pese a las catorce victorias en seis años. Derrotado por su joven compañero, Leclerc, lo mismo que sucedió con Ricciardo en Red Bull, a escobazos en su última campaña con la dirección del equipo y sin el objetivo primordial por el que fue contratado como recambio de Alonso: no ha conseguido el título. Un vacío que dura ya trece años en la escudería italiana (2007, Raikkonen).

En 2021 no habrá cambios. El Covid ha retrasado a 2022 la revolución técnica que quería implantar la F1 en 2021 y por lo que Alonso decidió regresar. No habrá cambios sustanciales el próximo año. Seguirá ganando Mercedes, tan superior que hasta Hamilton reclama algo de competencia en todas sus declaraciones.