Ferrari firma un doblete y Alpine ilusiona en los libres

Después de 36 años de ausencia, la Fórmula 1 volvía al circuito neerlandés, marcado por sus espectaculares curvas peraltadas que prometen grandes batallas durante todo el fin de semana, y la primera jornada alteró por completo el orden habitual de la parrilla, ya que ni Mercedes ni Red Bull pelearon por el liderato.

Ese privilegio fue para Ferrari, con Leclerc parando el cronómetro en 1:10.902 y Sainz segundo a 154 milésimas. La 'Scuderia' dejó sus mejores sensaciones desde el Gran Premio de Mónaco, donde el piloto madrileño igualó el mejor resultado de su carrera al finalizar segundo, que espera refrendar durante el resto del fin de semana.

A 172 milésimas del monegasco se situó Ocon, mientras que Fernando Alonso perdió ya casi cuatro décimas, pero otro buen resultado en cualquier caso que también alimenta la ilusión de Alpine en el circuito neerlandés.

En cuanto a los aspirantes al título, Max Verstappen no logró brillar delante de la 'Marea Naranja' que le animó con fuerza y solo pudo ser quinto, justo por detrás de Valtteri Bottas (Mercedes), aunque fue Lewis Hamilton quien se llevó la peor parte.

Delante de una hinchada notablemente hostil, el inglés sufrió una avería cuando apenas había completado tres vueltas en la sesión vespertina. Los espectadores jalearon al ver su vehículo detenido sobre el asfalto y el inglés ya no pudo volver a rodar, teniéndose conformar con la undécima posición y muy poca información en un circuito desconocido.

Tampoco fue el mejor viernes para McLaren, con Lando Norris octavo y Daniel Ricciardo decimosexto. Completaron el 'Top 10' Pierre Gasly (Alpha Tauri), el sorprendente Antonio Giovinazzi (Alfa Romero) y Sebastian Vettel (Aston Martin), una vez reparado su vehículo de la avería que hizo ondear la bandera roja durante 40 minutos en la sesión matinal.