Alonso, sin público y en su casa de Dubái

Hay vida después de la F1. Y casi siempre es mejor, se escucha con frecuencia por el paddock del glamour, pasarela de estrellas. El piloto español va a comprobar estos días la veracidad de esta afirmación. Detectará hasta dónde y cuánto echa de menos su deporte. Algo, mucho o nada...

El piloto es feliz en el anonimato, en una vida sin focos ni estrés. Y ha encontrado la horma de su zapato en el emirato de Dubái. Ciudad moderna, sol, tiempo libre y mucho deporte en un enclave que le permite trasladarse sin escalas hasta los países orientales y oceánicos. Una base de operaciones de su agrado en la que ha establecido su residencia.

Alonso verá la carrera en su casa de Dubái, más próximo a la soledad que al bullicio de público. Le pueden acompañar su novia, Lara Álvarez, y alguna otra persona de su círculo íntimo, pero nada más. El piloto ha recibido numerosas ofertas a través de su agente, Luis García Abad, para comentar la carrera, vivirla en su compañía o simplemente recabar su opinión respecto al desenlace. Alonso ha rechazado todos los ofrecimientos de los medios de comunicación en aras a su deseo de pasar inadvertido.

No competir será una sensación extraña y lejana para él. Pero al mismo tiempo el accidente de Montmeló ha significado una cura de humildad para el piloto. Más de una vez ha comentado en su círculo privado que «él, como cualquier otro mortal, está expuesto a un problema de salud».

Alonso verá el Gran Premio de Australia en cualquiera de los canales internacionales que emiten la señal en Dubái (un verdadero paraíso para los amantes de la televisión y los deportes) y el lunes viajará a Inglaterra para comenzar a preparar su concurso en la próxima carrera, Malasia, circuito de Sepang el 29 de marzo. En la sede de McLaren, unos kilómetros al suroeste de Londres (Woking), ha concertado varias reuniones con los ingenieros y le esperan unas cuantas horas en el simulador.

Aunque él no está, en Melbourne su nombre rueda de un garaje a otro. Fue protagonista en la rueda de prensa oficial de los jefes de equipo. A él se refirió Eric Boullier , máximo responsable deportivo de McLaren. «El proceso recomendado por los doctores era que descansara en casa y es lo que Alonso ha estado haciendo. Ya ha recibido el permiso para entrenar de nuevo y empezar su programa de entrenamientos. Ahora depende de los médicos de la FIA decidir si está listo para correr en Malasia o no».

El francés habló del accidente:«Hemos enviado todas las investigaciones a la FIA. No hemos encontrado nada que provocase el accidente».