Greenwood, el polémico fichaje del Getafe: acusado de maltrato, vetado por todos y con cláusula por si se porta mal

Sonreía de oreja a oreja Greenwood el pasado miércoles, presentado ante 3.000 aficionados envueltos en el azul de Getafe, muchos de los presentes con su apellido y el número '12' ya estampados en la elástica. Un recibimiento que el jugador nunca pensó que podría volver a tener, pues hace 18 meses, fue repudiado por toda la sociedad inglesa. Su pareja subió a sus redes sociales unos vídeos en los que aparecía ensangrentada y con moratones en la cara. «Para todo el que quiera ver cómo es Mason Greenwood realmente», aseguraba la novia del delantero.

Las imágenes alcanzaron la velocidad de crucero en cuestión de minutos y, unas horas después, el Manchester United decidió aislar al jugador mientras se llevaba a cabo la investigación policial (Robson nunca llegó a denunciar a Greenwood, la Fiscalía actuó de oficio). Unos meses en los que Greenwood desapareció no solo de los entrenamientos y convocatorias del United. Era imposible encontrarlo en la tienda online del equipo, ni adquirir una camiseta con su nombre. Incluso fue borrada su versión digital, pues el famoso videojuego FIFA no quería que nadie le encarnase.

Un veto que no ha dejado de existir hasta su fichaje por el Getafe. El pasado julio la Fiscalía anunció que retiraba todos los cargos al jugador, un nuevo escenario que llevó al United a barajar su reincorporación. Como filtró el medio estadounidense 'The Athletic', muchos de los altos cargos del conjunto estaban de acuerdo con la idea, pero la gran oposición de la sociedad, y en especial de los hinchas del equipo, echaron para atrás su vuelta. Y entonces, apareció el Getafe.

Tras ver cómo la liga saudí no quería contar con sus servicios, Greenwood lo tenía hecho con la Lazio, segundo mejor equipo de la liga italiana la pasada campaña , pero los madrileños habían estado en contacto con el padre del jugador durante las últimas semanas de mercado.

El ambiente familiar y la categoría del equipo, respetado pero alejado de los grandes focos, hicieron que finalmente el inglés se decantase por jugar a las órdenes de José Bordalás, donde, salvo sorpresa, será un jugador de referencia. Además, se ha establecido en la capital española con Robson, ya superados sus problemas aparentemente. Su pareja lo estuvo apoyando desde la grada del Coliseum durante su presentación.

«Tiene mucho desequilibrio, capacidad de asociación, es descarado, con personalidad y marca goles. Soñábamos con él y, a veces, los sueños se cumplen», aseguró Rubén Reyes, director deportivo del equipo azulón, quien también dejó claro que la decisión sobre Greenwood la tomó quien la tenía que tomar: «Un juez». Sin embargo, pese al apoyo público que el club ha mantenido hacia el jugador, se guarda una cláusula para que, en caso de que en enero algo no haya salido según lo planeado, pueda rescindir la cesión y mandarlo de vuelta a Inglaterra.