España comienza la defensa de la corona

Todos los focos se colocan ahora sobre los hermanos Hernangómez, dos jugadores que ya en el pasado Eurobasket asumieron de muy buen gusto el papel de líderes del equipo. Willy fue nombrado MVP del torneo y Juancho, mejor jugador de la final tras anotarle 27 puntos a los franceses.

Una punta de lanza que estará ornamentada por el concepto de grupo de la selección, sólido como un roble, y por el astro emergente, Santi Aldama. El pívot de los Memphis Grizzlies ha caído de pie en el combinado nacional, siendo la referencia ofensiva en varios de los partidos amistosos, muchos de ellos con pedigrí, como contra Eslovenia y Estados Unidos. Hoy, a sus 22 años, jugará su primer partido oficial con España, aunque parece que el peso de la presión no va con él.

La gran duda del debut se encuentra en la posición de base, pues a las bajas de Rubio y Lorenzo Brown, se une la duda de Alberto Díaz, lesionado en una rodilla en un duelo de preparación contra Canadá. Situación que deja a Juan Núñez, 19 años, como único director de juego único de la plantilla, pese a que el madrileño ya ha demostrado en varias ocasiones estar preparado para el reto. Su exitosa temporada en Alemania tras abandonar el Real Madrid y su desparpajo y sangre fría en la cancha han propiciado los mejores momentos de baloncesto de la selección en las semanas previas al Mundial.

La jornada inaugural dejó ayer dos escenas impactantes. La primera, la paliza de Canadá a Francia, victoria de 30 puntos, liderados los norteamericanos por un Gilgeous-Alexander espectacular (27 puntos, 13 rebotas), actuación que los confirma como uno de los grandes candidatos al título. La segunda, el récord de asistencia en un partido de un Mundial: 38.115 aficionados vieron el duelo entre República Dominica y Filipinas (victoria para los caribeños) en el Philippinne Arena de Manila.