Curry vs. LeBron: Dos mitos tras la leyenda

James, el «Elegido», disputará su sexta final de la NBA consecutiva , una marca que solo antes habían logrado los Celtics de una leyenda como Bill Russell. Aún así, la hazaña solo tendrá valor si el alero de los Cavaliers termina ganando el anillo, haciendo campeón a su equipo de cuando era niño. Un sueño perseguido durante tanto tiempo que ni la ansiedad hace mella ya en el jugador. «Estamos mejor formados como equipo que el año pasado» , reconoce James, al que le ha venido bien el cambio de entrenador a mitad de temporada.

Tyronn Lue ha cambiado completamente a los Cavs, haciéndolos un equipo imprevisible y mucho más coral. Un equipo que no depende tanto de LeBron, aunque el alero sigue siendo la referencia. El hombre clave. La muñeca a la que acudir en caso de crisis. «Lo mejor de todo es que no hay lesionados», señala James , en referencia a la presencia de Irving y Love, las dos estrellas del equipo junto a él, ausentes en la final de 2015 por lesión.

Si gana, LeBron sumará su tercer anillo, un hito que le situaría en la senda de los cinco logrados por Kobe Bryant y los seis de Michael Jordan , que a la edad de James solo había logrado la mitad de sus títulos. Una puerta a la esperanza que LeBron, a sus 31 años, aún mantiene abierta para intentar igualar a ambos , lo que le situaría entre los mejores de todos los tiempos. La eternidad.

Enfrente esperan Curry y sus Warriors , humanizados tras el duelo ante los Thunder , que a punto estuvo de dejarles fuera de las Finales. Aún con el susto en el cuerpo, los campeones tratarán de repetir éxito y dar lustre al récord histórico de victorias logrado en la fase regular. «Estamos listos para luchar contra los Cavaliers», asume el otro aspirante a leyenda. Su menuda figura es más reciente que la de LeBron , aunque su irrupción mediática y su capacidad para anotar le han situado en primera línea desde hace un par de años.

Curry es capaz de hacer realidad lo inverosímil. Un jugador circense, cuyo manejo de balón y anotación compulsiva hace casi imposible su defensa. La soberbia de la que algunos le acusaban durante la fase regular se ha rebajado en los playoffs. «Si de algo me he dado cuenta es de lo duro que ha sido llegar a esta final», reconoce.

De hecho, el favoritismo inicial de los Warriors se ha mitigado con el paso de los playoffs y el título está ahora a medio camino entre California y Ohio. En ese equilibrio de las apuestas ha influido mucho el bajón de juego experimentado por Draymond Green , escudero de Curry junto a Klay Thompson, cuya aportación en la postemporada está muy lejos de su juego durante el resto del año.

La ventaja de campo de los Warriors les sitúa un pequeño peldaño por encima de su rival, que ya demostró hace un año que es capaz de ganar a domicilio cuando nadie lo espera.

La eliminatoria, al mejor de siete partidos, acercará a LeBron o Curry a la leyenda . Esa que espera solo a los elegidos y de la que ambos están ahora mismo a medio camino.