EUROBASKET
Juan Carlos Navarro: «La gente piensa en el pasado y se olvida de ganar»
Horas después de derribar a Eslovenia, el escolta de la selección confía en que el equipo supere hoy a Macedonia (16.30) y selle así su presencia en Londres 2012
EMILIO V. ESCUDERO
Aparece por el pasillo con ese aire desgarbado habitual en él y media sonrisa en el rostro. Acaba de terminar de comer y atiende a ABC antes de subir a la habitación para descansar. Como buen capitán, antes de empezar con la entrevista, tranquiliza a ... la tropa. “Calde está bien. No tendrá problemas para jugar”. Todo bajo control. Palabra de capitán.
El otro día decía que no tenía buenas sensaciones. ¿Sigue en las mismas?
Cuando lo dije eso es porque lo sentía. Como equipo grande que somos, tenemos capacidad de reacción, más aún en un campeonato largo como este, y lo hemos hecho. Es lógico que hayamos tenido altibajos, pero ahora sí que estamos en un momento en el que no puede haber bajones y la gente lo sabe. Estamos mentalizados y muy cerca de lograr el objetivo. Ese es el camino que tenemos que seguir.
¿Entonces cree que ha cambiado algo en la actitud del equipo en los últimos dos o tres partidos?
Sí. Quizá hay partidos en los que no te lo juegas todo y todo el mundo tiende un poco a relajarse y perder un poco la concentración, que es lo que nos estaba pasando en muchos momentos. Creo que es algo que hemos corregido, sí.
Ante Eslovenia se salió con 17 puntos en el tercer cuarto y se fue tan tranquilo al banquillo.
Es que es algo normal. Forma parte de mi trabajo. Además, muchos puntos llegaron cuando el partido estaba roto y a lo mejor no tienen tanto valor para mi como puede ser anotar en momentos más decisivos. Sí que estoy contento por haber ayudado al equipo en un partido complicado y esperemos que siga ese acierto por mi parte y si no es así, que lo tenga otro compañero. Es de lo que se trata, de compaginar los papeles.
¿Daba la sensación de daba igual cómo lanzara porque el balón iba a entrar?
Sí, en ese momento lo sentía así. Estaba muy cómodo, veía el aro muy grande. Los compañeros me buscaban y eso me daba más confianza. Son momentos que pasan alguna vez, pero también ocurre al revés.
El otro día sí que le buscaban, pero no ha sido siempre así. Su protagonismo ha sido menor este campeonato.
No sé si es así. De hecho, creo que, después de Pau, soy el segundo que más tira del equipo. Sí que es cierto que cuando no ha estado Pau en el equipo he tenido un poco más de protagonismo en ataque, pero bueno, yo me siento cómodo igual.
¿Cada año que pasa le cuesta más empezar la temporada?
Me encanta lo que hago. Siempre busco un nuevo reto que me impulsa a iniciar el año con ganas. Mantenerse en el más alto nivel es algo muy difícil. Tener hambre y querer ganar más. Esa es la receta. También es importante no pensar mucho en lo que has hecho. Muchas veces, la gente tiende a pensar demasiado en el pasado y se olvida de ganar. Yo intento seguir igual, jugando el mismo baloncesto que cuando empecé.
De entonces, sigue manteniendo esa misma sonrisa de pícaro. Es la mejor señal de que sigue disfrutando ¿no?
Es que en definitiva se trata de eso. De seguir teniendo ilusión con lo que uno hace y lo que te gusta hacer. Por ejemplo, yo sigo disfrutando mucho con la selección, si no, no vendría aquí cada verano y me quedaría en casa descansando.
Seamos sinceros, ¿de verdad cree que hay alguna posibilidad de que España no gane el oro?
Siempre tienes que pensar que hay esa posibilidad. Siempre puede pasar algo y puedes perder. Si vas demasiado confiado, te puede pasar como a Lituania. Si antes del torneo nos dicen que vamos a jugar en semifinales contra Macedonia, lo habríamos firmado todos, sin duda. Pero ya hemos visto de lo que son capaces. No podemos pensar que está todo hecho.
Imagino que esa derrota de Lituania les ha cambiado un poco los planes. Hable de Macedonia.
Sabemos que hay cinco o seis jugadores que juegan muchos minutos. Son la revelación del torneo. Hemos visto en bastantes partidos que tienen jugadores que se pueden abrir y luego tienen un jugador como McCalebb que controla muy bien el tempo del encuentro y penetra muy bien. Ilievski es un jugador experto. Un equipo ante el que es muy difícil jugar. No tendrá presión y eso le puede hacer más peligroso, pero hay que ganar como sea. Ya venga un partido cómodo o complicado.
¿Celebraron mucho la canasta de Ilievski?
Fue más la sorpresa que otra cosa. Estábamos cenando fuera y ves la tristeza de la gente. Fue un shock tremendo. Tenía amigos en el pabellón y me dijeron que la gente estaba llorando. Es algo que te sorprende y entiendes más la pasión con la que se vive el baloncesto en Litunia.
¿Le da envidia ver cómo vive este país el baloncesto?
Un poco sí. Nosotros estamos intentando que cambie eso en España. Con los éxitos que hemos tenido, han subido las audiencias, tenemos más seguidores, porque la gente ha visto buen baloncesto y un grupo humano muy bueno detrás. Sin duda, Lituania es un país donde el baloncesto está por encima de todo y con mucha distancia sobre lo demás. Creo que es imposible que en España lleguemos a un nivel similar.
En Francia se estarán tirando de los pelos tras la eliminación de Lituania.
No me preocupa demasiado lo que hagan los demás. Espero que la jugada no les salga bien, porque eso querrá decir que nosotros estamos arriba. Pero antes de eso, tenemos que pasar un partido complicado. Porque parece que todo el mundo piensa que va a ser fácil el choque ante Macedonia y no lo va a ser.
¿No le pareció extraño que Parker y Noah no jugaran contra ustedes?
No sé. Ya le digo que no le he prestado mucha atención a eso. Me lo han preguntado muchas veces, pero a mi lo que me preocupa es mi equipo. Hay que pensar que es un Europeo con muchos partidos y muchos minutos y si lo hicieron así, es porque pensaban que sería lo mejor para ellos.
A pesar de las ausencias, ¿sigue habiendo el mismo buen ambiente en la concentración?
El objetivo siempre ha sido el mismo: estar lo más arriba posible en lo deportivo y para ello cuenta mucho el ambiente. Cuando yo llegué, me trataron muy bien. La gente que estaba allí, los más veteranos, me trataron muy bien y eso es lo que intentamos hacer con la gente que está entrando nueva. Hay que darse cuenta de que pasamos mucho tiempo juntos y que hay que llevarse bien. Eso a veces cuesta. No puedes ver a la familia tanto como te gustaría y el grupo cumple, entre comillas, una función de afecto similar.
¿Ha cambiado mucho su rol dentro del vestuario desde que llegó?
Sí, claro. Ha cambiado mucho. Ahora tengo más seguridad en todo lo que hago, a la hora de afrontar los retos del día a día. Al principio tienes mucho menos protagonismo que ahora. Es la evolución natural que tiene que tener todo jugador y estoy muy orgulloso de ello.
¿En cuál de todos esos jóvenes se ve reflejado?
Cada uno tiene su forma de ser. Yo soy un poco más reservado y como capitán intento ser igual con todos, que es lo que me han enseñado. He tenido buenos maestros, como Carlos Jiménez, que para mí fue un grandísimo capitán. ¿Reflejado? Creo que en ninguno. Cada uno es como es.
Si ganan a Macedonia, estarán clasificados para los Juegos de Londres. ¿Ve ese verano como el principio del fin de esta selección?
Está claro que para algunos jugadores a lo mejor sí que es el final. Hay que valorar muchas cosas en ese sentido y no me gusta hablar mucho sobre ello. A nivel mental, cuenta mucho cómo estés cuando pase ese momento. A nivel físico, importan cómo te encuentres. Hay muchos jugadores jóvenes que seguirán estando en la selección después, pero otros no lo sé.
¿Será su último gran objetivo?
Quiero conseguir títulos. No tengo nada establecido. Si me pones a elegir, lo que me falta son unos Juegos y si me dieran a elegir, claro que me gustaría tener el oro olímpico. Pero bueno, tampoco hay que mirar mucho más allá. Todavía no estamos metidos. Si ganamos este partido, habremos conseguido el primer objetivo que teníamos marcado.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete